Correo
Tiendas cerradas
Soy una mujer, adulta mayor. ¿Qué puedo hacer para comprar algo que necesito hace mucho tiempo?Se trata de un colchón para poder descansar como corresponde. El que estoy usando está con los resortes malos y así no puedo dormir casi nada. Es como si estuviera acostada sobre pedazos de fierro.
Por lo mismo, quisiera comprar uno nuevo, ¿pero dónde?, si con la cuarentena (que no termina) están cerradas todas las tiendas, sólo los supermercados están abiertos, donde se puede comprar para comer.
Los seres humanos también necesitamos otras cosas, aparte de comestibles. Las tiendas de ropa podrían abrir y tener, igual que los supermercados, una persona que trabaje allí mismo (con turnos) y tome la temperatura al cliente al entrar.
También abogo por los niños que están creciendo y necesitan ropa y zapatos nuevos.
Esterlina Pérez Pérez
Vacunas y candidatos
Fuentes bien informadas de España (tengo algunos contactos por allí) y en pleno período de vacunación, indican que existe plena voluntad para vacunarse. Sin embargo, con una "tremenda diferencia". El que no se vacuna no sale de casa, no bus, no metro, no taxi, no bici, no trote, ni na, ni na. Así de simple.
Es decir, si lo aplicamos en Chile y si usted es porfiadito, de los que tienen contactos con extraterrestres y cree que la Tierra es cuadrada y no se vacuna. Bueno, felicidades en su caminito al cielo (supongo), por lo que lo sentimos mucho que se vaya cortado. Y por favor muera pollo y como dice mi nieto, "chao pescao".
Ahora, si usted es candidato, no lo piense mucho, la competencia es feroz. Candidato que no se muestra, no habla, no abraza, no besa y no come empanadas con vino tinto, no sale y sería todo.
Alfonso Muena R.
Estacionamientos en la vereda
Soy un adulto mayor que habita en la población Miramar de Puerto Montt, al lado de la Escuela Miramar, en calle Rolando Schmauck. Nuestro barrio se caracteriza porque en él vivimos personas de la tercera edad y habitamos en esta calle que conecta Egaña con Juan Soler Manfredini.
Esta vía es de alta frecuencia de tránsito vehicular, de estrechas veredas, con escasa señalética. Y donde se ha vuelto frecuente ver estacionados muchos vehículos en la vereda, lo que dificulta la libre circulación.
Entiendo que la junta de vecinos ha oficiado en tres oportunidades a la municipalidad para que coloquen la señalética correspondiente, fiscalicen y vean el estado en que se encuentran las veredas, y no se ha obtenido respuesta ni contacto.
José Olavarría Guerrero
Barrio Cayenel
En la edición del 24 de enero de El Llanquihue, se publicó una extensa crónica sobre el pasado, presente y futuro del Barrio Cayenel, escrita por el historiador Pablo Fábrega, que contiene una serie de errores, algunos de los cuales me gustaría aclarar.
Afirma que Cayenel era el nombre que originalmente tenía la calle Antonio Varas, desde la antigua Estación de Ferrocarriles hasta la subida de Vicente Pérez Rosales. Ello no es correcto, pues la denominación Cayenel correspondía solo a la sección entre las calles Chillán y Vicente Pérez Rosales. Además, sostiene que en la primera terraza de la ciudad surgió el astillero de Melipulli. Nuevo error, pues la denominación "astillero de Melipulli" dice relación con los alerzales que se emplazaban en los terrenos que hoy conocemos como la cuarta terraza. Puerto Montt surge y ocupa inicialmente una sección del antiguo astillero de Cayenel.
El autor asegura que "en ese barrio se construyó el primer matadero de la ciudad, que posteriormente fue el Mercado Municipal y hoy es el Museo Juan Pablo II". Nuevamente se equivoca, pues el Matadero de Cayenel fue construido en el lugar que hoy ocupan el Supermercado Santa Isabel y la Galería España. El Mercado Municipal al cual hace referencia el columnista se construyó a fines de la década del 50, fue conocido como el "Mercado de la Rampa", remodelado en 1987 y convertido en el Museo Juan Pablo II al año siguiente.
El otro error que comete lo hace cuando asegura que "la dictadura de Carlos Ibáñez del Campo decidió eliminar el nombre de Cayenel". El 12 de febrero de 1930, la Junta de Vecinos de Puerto Montt junto al alcalde Guillermo Gallardo acordaron solicitarle al intendente de la Provincia de Llanquihue el cambio de nombre de esta calle. En junio de ese mismo año la Intendencia de la Provincia de Llanquihue aprobó la modificación y elevó la solicitud al Ministerio del Interior.
La petición fue transformada en un proyecto de ley, aprobado en el Congreso Nacional el 5 de agosto y publicada en el Diario Oficial como Ley N° 4872 el 22 de agosto de 1930, con la firma del Presidente de la República, Carlos Ibáñez del Campo.
Juan Carlos Velásquez, profesor de Historia