Correo
Patrimonio del alcalde
Qué cartita bajo la manga que nos tenía preparado el alcalde de Puerto Montt, Gervoy Paredes, al declarar sus bienes. Es realmente sorprendente y deprimente para quienes en alguna oportunidad lo hemos favorecido con nuestro voto, y que nos asiste el derecho a pedirle explicaciones.
Veo las cifras de sus remuneraciones y los valores de sus propiedades y no cuadran, para qué analizarlas más, si lo publicado por el Diario El Llanquihue es suficientemente claro. De ninguna manera está imitando la austeridad y probidad de alcaldes como Maximiliano Uribe y Raúl Blanco, que al final de su período alcaldicio terminaron con los mismos bienes que tenían a su ingreso y viviendo en la misma casa.
Con qué autoridad moral estos políticos que se dicen socialistas y defensores del pueblo, se atreven a criticar a Augusto Pinochet por todas las propiedades que tenía al final de su mandato, cuando el alcalde, en cuatro años, se hizo de cuatro departamentos más su casa original y los automóviles que declara. Se supone entonces que en cuatro años más como alcalde se hará de cuatro nuevos departamentos o no sé qué otros bienes; es decir; terminara con más propiedades que Pinochet, a quien tanto critica.
Se nota que está más fuerte que nunca, como dice en su propaganda. Muy bien aprovechado y muy inteligente para sacarle el jugo al sistema económico y de administración municipal dejado por la dictadura. No sé si a muchos les convendrá echarlo abajo en la nueva Constitución, o tal vez sí, si ya engordaron.
Estos son los abusos por los cuales el pueblo chileno gritó y marchó por las calles en octubre de 2019.
Alfredo Raddatz
Orígenes de Calbuco
Al analizar el origen de una ciudad surgen problemas que atentan contra la comprensión real y holística de su historia. Calbuco, situando un caso, tiene el 4 de mayo de 1602 como momento de su fundación, fecha instituida con el decreto municipal Nº 333 de 1989, del cual no hay documento histórico fehaciente que la avale. Materia de discusión entre historiadores y personas vinculadas a la cultura calbucana. Esto es un claro ejemplo de lo que se entiende como una tradición histórica, estableciendo un hito fundacional con el propósito de crear cohesión social, otorgar un sentido de pertenencia entre sus habitantes, sintiéndose herederos de un pasado común.
Otro problema que surge con el relato histórico fundacional de un territorio es el marcado sesgo eurocéntrico con el cual se erige. Se creó un imaginario, repetido por generaciones, de que la historia comenzó con la llegada de los europeos y que el origen de las ciudades es el inicio de nuestra historia, negando de esta manera toda existencia humana anterior al arribo de las huestes ibéricas. Los españoles se encontraron con un territorio domesticado, las sociedades humanas prehispánicas se adaptaron y habitaron un escenario geográfico que bautizaron con muchos topónimos que utilizamos hasta nuestros días. Muchas ciudades fueron establecidas sobre asentamientos indígenas preexistentes.
Si la historia humana comienza con el hombre no deberíamos seguir repitiendo los mismos discursos negacionistas, que se encasillaron más bien en una lucha racial que tendió a sobreponer a una cultura por sobre la otra, la dicotomía civilización barbarie, sin entender que la sociedad actual es el fruto de la convivencia y aporte entre distintas culturas en un tiempo y espacio determinado.
Cristian Vargas Mansilla
Elección de concejales
Una pregunta seria: ¿sirve de algo elegir concejales?
Agustín Rojas
Formación de carabineros
Para muchos, no sólo para los políticos, cualquier tema que surja en estos meses deberá ser abordado y resuelto por personas con superpoderes mentales que solucionarán todo en una Asamblea Constituyente de algunos meses. No sólo eso, de paso "construirán" un nuevo Chile.
Con relación a Carabineros, hay varias opiniones. Los que reestructurarían esa institución que, considerando, entre otros aspectos, la formación de los carabineros, tomaría unos tres años. Después están los que quieren refundarla, es decir, cambiarla desde los cimientos, digamos, un proceso de unos seis años. Finalmente, tenemos a los que quieren dejar a Carabineros como una policía preventiva, comunitaria, de tránsito, etc., y crear una nueva policía especializada en el orden público.
Considerando que en Chile una idea tan antigua como la separación del Sename aún no está funcionando, esta tercera opción no podría demorar menos de 10 años. En resumen, todo lo concerniente a proponer cambios o a pedir cambios sin precisar cuáles y en qué países están dando tan buenos resultados como para que valga la pena imitarlos, es una elegante forma de tirar la pelota al córner.
José Luis Hernández