Andreina Céspedes

El número de familias de sectores rurales que requiere agua potable ha crecido hasta 35% desde fines del año pasado, en medio del déficit hídrico que se ha registrado en la zona durante el periodo estival, el cual impulsa a las municipalidades de la provincia de Osorno a tomar acciones que permitan sobrellevarlo.

De acuerdo con los datos de la Dirección Meteorológica de Chile, para el 14 de marzo, la Estación Cañal Bajo (Osorno) evidenciaba un déficit de 63,3% de agua caída, ya que se registraban 41,2 milímetros (mm), mientras que lo normal a la fecha es de 112,2 mm.

Ante este escenario de sequía, la distribución no sólo tiene como propósito el consumo humano, sino también para la actividad ganadera, riego e higiene en el contexto de los protocolos sanitarios correspondientes a las contingencias por covid-19.

Tomando en cuenta que esta situación podría extenderse, los encargados de Emergencia o de Medio Ambiente en tres comunas analizan la posibilidad de solicitar recursos para continuar el proceso los próximos meses, buscando garantizar el abastecimiento en estos lugares.

Aumento de litros

En Río Negro el incremento de la cantidad de litros (lts) por persona comenzó desde marzo del año pasado y ocurrió nuevamente en noviembre, en vista de la necesidad de la comunidad. Si bien ha mantenido los mismos 27 sectores, en las familias sí hubo un alza: de 237 aumentaron a 315 entre enero de 2020 y 2021, es decir, 32,9%.

"Nos están exigiendo 50 litros diarios por cada usuario, sin embargo, a raíz de la pandemia -para el lavado de manos y las medidas sanitarias- añadimos un 25%. Después vimos que debíamos hacerlo en medio de la sequía, así que subimos otro 25%. En este momento nosotros estamos entregando un 50% más de lo normal, según los parámetros de la Intendencia", explicó Pedro Aguilar, encargado de Medio Ambiente de la municipalidad.

Esta realidad es similar a la cifra total destinada mensualmente, la cual en el mismo periodo pasó de 1.140 a 1.439 metros cúbicos (m³).

Para la distribución hay dos camiones aljibe de 10 mil litros contratados por el Gobierno Regional. Producto de la situación sanitaria, tanto los operadores como los peonetas han adoptado medidas como lavado de mano constante, uso de alcohol gel, mascarilla y protector facial.

Otro camión

A finales de año, habitantes de zonas rurales acudieron a la municipalidad de Purranque para solicitar ser incluidos en el abastecimiento. En los últimos dos meses se han agregado unas 40 familias, por lo que actualmente atienden 324, distribuidas en 29 sectores rurales de la comuna.

En cuanto a los metros cúbicos proporcionados, en marzo de 2020 no superaban los 800 m³ mensuales y ahora alcanzan los 1.000 m³ aproximadamente. "Se está entregando mucha agua y la gente no sólo está pidiendo para consumo humano, sino también destinada a sus animales. Los primeros días de diciembre vinieron con mayor intensidad para este trámite", aseguró Juan Carlos Delgado, encargado de la Oficina de Emergencias.

Con el fin de suplir esta demanda, la municipalidad sumó un nuevo camión para complementar las labores que hacían los otros dos financiados por la Intendencia Regional, significando una inversión por mes de 3 millones y medio de pesos correspondiente a cada uno.

"En diciembre se incorporó este camión y se buscaron los recursos municipales, optando por financiar febrero y marzo. Respecto al agua, la municipalidad gasta alrededor de 700 mil pesos mensuales y el líquido proviene de un grifo habilitado por la empresa Essal, el cual es exclusivamente para los aljibe", agregó.

Delgado cree que, sobre la base de los pronósticos, la sequía pudiese extenderse hasta mayo. Por ello, analizan las alternativas para garantizar la distribución en las zonas rurales.

Más familias

En el caso de la comuna de San Pablo, diariamente aumenta la cantidad de personas que requiere agua potable. La cifra comenzó a ascender en octubre de 2020 y, a la fecha, la entrega incluye a 200 familias, lo que se traduce en 800 personas más o menos.

El encargado de Emergencia comunal, Eduardo Carrasco, estima que desde marzo de 2020 el número de beneficiarios ha crecido alrededor de 35%. De igual forma, en vista del déficit hídrico, pasaron de trabajar con un camión de la Intendencia a añadir otro de la municipalidad a partir de 2020.

Este último aljibe se habilitó, en principio, para atender a comunidades indígenas que se vieron afectadas por la contaminación del río Rahue, en agosto de 2019. Después partió con rutas diarias y ya el año pasado abarcaba nuevas localidades. "Aumentamos los litros porque también lo hicieron los sectores. Antes el camión del municipio se trasladaba hacia dos partes no más, hoy entrega de lunes a sábado en varias localidades de la comuna", dijo.

63,3% es el déficit de agua caída que se registra en la provincia de Osorno. Lo normal a la fecha es de 112.2 mm y, hasta el 14 de marzo, alcanzaba 41,2 milímetros.