Investigación estudia las consecuencias del cambio climático en los ríos del sur de Chile
AGUA. Analizaron registros hídricos y climáticos para evaluar consecuencias de un clima seco sobre eventos extremos de sequía.
Para aportar información científica sobre sequías proyectadas para el sur de Chile, investigadores publicaron un estudio en la revista Scientific Reports, en el que analizaron registros hidrológicos y climáticos desde la cuenca de los ríos Petrohué y Cisnes para analizar tendencias climáticas y su impacto en sequías.
A partir de lo recopilado, se utilizó la cuenca del río Puelo como unidad de modelación para evaluar qué podría ocurrir en próximas décadas. Los resultados indican una reducción de caudales, especialmente evidentes en verano y otoño, con cambios ya perceptibles por comunidades de la Patagonia norte.
El sur no ha sido pensado para afrontar de forma adecuada las sequías, comenta el investigador Jorge León-Muñoz. "Los campos agrícolas y ganaderos carecen de canales o sistemas de riego. A nivel de abastecimiento de agua potable, en zona rural, no es menor el número de familias que se abastecen de vertientes o esteros. La vulnerabilidad ante sequías es alta", comentó.
Sequía
La sequía genera disminución en caudales de ríos que desembocan en las costas de la zona austral, cambiando las condiciones en la superficie de fiordos y canales.
Gran parte de la investigación hidrológica se han centrado en el centro de Chile, donde usos productivos, agua potable, hidroelectricidad y riego son mayores, explica Rodrigo Aguayo, investigador.
"Para generar proyecciones de sequías se simula el comportamiento histórico de ríos. Precipitación, temperatura, viento, cobertura de suelo, elevación. Simulan los principales procesos hidrológicos de la cuenca, como el derretimiento de la nieve y generan estimaciones de caudales que son contrastadas con los datos de cada río. Estos se proyectan para las próximas décadas mediante proyecciones climáticas", añadió Aguayo.
Agua dulce
"A nivel estatal se han destinado esfuerzos para mejorar los pronósticos de riesgo climático en diferentes cadenas productivas. En la academia y mundo científico el consenso es amplio y se reconoce que los escenarios hidroclimáticos forzarán una disminución en la provisión de agua dulce", explicó
León-Muñoz agregó que en general nos preocupamos del abastecimiento de agua potable, riego y generación de energía, y nos olvidamos de la importancia del agua dulce que llega al mar, más aún en la zona. Un punto de partida es reconocer que el agua dulce no se pierde en el mar y generar acciones de conservación que maximicen la generación de servicios ecosistémicos en las áreas de interfase entre el continente y el océano.
Ríos
El beneficio de reservar las aguas del Puelo, no solo para la comunidad, sino interés nacional, es preservar para el futuro un bien como el agua, comenta José Claro, director de la ONG Puelo Patagonia.
"El Puelo es de los pocos ríos que corren libres de cordillera a mar. Su aporte a la economía local y nacional es medible y es parte esencial de ecosistemas frágiles. Un río como el Puelo debe ser reservado por su aporte directo al bienestar global", sostuvo.
Destino Cochamó une a 32 empresarios turísticos de Cochamó y otras localidades. Sus integrantes comentan que los ríos pueden tener un valor escénico, con el paisaje que rodea, el color de aguas, los lugares que recorre su caudal, los atractivos naturales que surgen como cascadas y pozones.
"Pueden tener un valor recreativo, deportes de turismo aventura que se pueden realizar como rafting y kayak. Tener un valor ecosistémico, que tiene que ver con los procesos que se llevan a cabo por seres vivos que habitan en el río, procesos a través de los cuales los ecosistemas naturales sostienen y conviven con la vida humana", dijo Patricia Almonacid, integrante de esa organización.
"Tenemos que cuidarlos, como las venas de nuestro cuerpo cumplen muchas funciones. Cuidar nuestros ríos es cuidar la vida", añadieron Jessica Vargas y Víctor Vaccaro, de Destino Cochamó.
La agrupación Mujeres sin Fronteras Cochamó se reunió por la amenaza de una central de pasada en río Manso, que desemboca en el Puelo. Esta secaba cinco kilómetros de río, alterando la vida silvestre. No se hizo ante el rechazo de la comunidad. "En enero de 2014, 50 mujeres cabalgaron cinco días desde Segundo Corral hasta Puerto Varas para hacer saber que había una gran cantidad de lugareños y ribereños que no querían la destrucción", recordó Marisel Villegas, parte de Mujeres sin Fronteras.
Asegura que es importante cuidar ríos y zonas aledañas para no alterar la vida silvestre. Y mantener el ciclo natural de la vida, ya que toda alteración en un río afecta directamente la cadena de biodiversidad.