Recuperación económica
Para que la economía se encamine hacia su revitalización, es crucial el control de la crisis sanitaria en el país. El proceso de vacunación ha sido un factor evidente para las proyecciones económicas. Aun así, la batalla no está ganada todavía.
La crisis económica global que se ha derivado de la pandemia ha golpeado al país, cuyo aparato productivo está muy orientado a las exportaciones, por lo que cuando las compras de las naciones desarrolladas se restringen, los efectos repercuten inevitablemente. La emergencia sanitaria, que ya cumplió un año, ha representado una nueva dimensión, pues las medidas necesarias para contener el virus generaron un choque del lado de la oferta, es decir, de la producción de las empresas y los servicios, que recién comienza a recuperarse.
El año pasado, el Fondo Monetario Internacional (FMI) había señalado que la emergencia en todo el mundo hundiría a las economías en su peor recesión desde la Segunda Guerra Mundial, por la contracción de las actividades productivas. Las perspectivas eran inciertas y predominaban los riesgos de que la situación sanitaria empeoraría con una segunda ola a inicios de 2021, lo que retrasaría la reactivación y daría paso a agitaciones financieras.
Pero en febrero del presente año la entidad ya había elevado sus proyecciones de crecimiento para Chile, desde 4,5% a 5,8% para 2021, y el FMI nuevamente reformuló las estimaciones para la economía nacional, desde 5,8% a 6,0%, justificando dicha mejora en el "ambicioso programa de vacunación que lleva a cabo", de acuerdo con lo que comprobó una misión del organismo que vino a Chile, lo que le permitiría comenzar a normalizar las actividades productivas más pronto que otras naciones.
Recientemente, el ministro de Economía, Lucas Palacios, indicó que éste ha sido un período complejo, por la pandemia, y que se han perdido muchos empleos, pero la actividad ha decrecido en menor medida que los vecinos, porque estima que Chile ha mostrado cierta resiliencia para ponerse de pie. No obstante, advierte que "los brotes de violencia parecen ser más nocivos incluso que los brotes de coronavirus para el desarrollo de la economía", por lo que espera que se mantengan acotados, porque a su juicio eso podría retrasar toda la estrategia que existe para ir recuperando la economía y los empleos. Con todo, la primera prioridad hoy es el control de la crisis sanitaria, primero, por la salud de las personas, y segundo, para la recuperación económica.