Avance de la vacunación
A diferencia de la respuesta inicial de los adultos mayores, la población más joven del país ha sido algo más lenta en acudir a los centros de inoculación. La experiencia del proceso de vacunación en Chile ha sido ampliamente destacada desde los organismos internacionales.
Sostenidamente el país se va acercando a la meta que se ha propuesto de tener con cobertura de la vacuna para prevenir el covid-19 a 15 millones de chilenos, lo que permitiría alcanzar lo que se ha denominado "inmunidad de rebaño". Según la planificación de la campaña, se ha obtenido una muy buena respuesta de parte de los adultos mayores de 60 años. Pero si bien la reacción de este segmento etario ha sido digna de destacar, no ha ocurrido lo mismo mientras se avanza en los llamados a la población más joven, pues a medida que baja la edad convocada para recibir la inyección, desciende la cantidad de personas que llega a los vacunatorios.
El plan de inmunización chileno ha sido reconocido y destacado por diversos organismos internacionales. De hecho, desde el Banco Mundial se señaló que "la vacunación del país ha sido por lejos la más rápida de América Latina y una de las más veloces del mundo, una experiencia que demuestra que para responder a una epidemia no se puede hacer simplemente al último momento, sino que es el producto de un trabajo de años". De acuerdo con esta entidad, la herramienta de evaluación y preparación para la introducción de la vacuna aplicada por la Organización Panamericana de la Salud durante 2020, evaluó las naciones de Latinoamérica en diez áreas, y Chile alcanzó el 100% en nueve de ellas, lo que lo situó como el país de América Latina con la mejor preparación.
Hay que considerar que los pilares de la campaña chilena han sido una negociación bastante anticipada con los laboratorios internacionales para la compra de vacunas, la asesoría técnica del Comité Asesor en Vacunas y Estrategias de Inmunización junto a otras instancias, y la logística, coordinación y planificación interministerial, en la que participan varias secretarías de Estado. También el fortalecimiento de la infraestructura de recursos humanos y la cadena de frío para su distribución en todo el país, llegando incluso a los lugares más remotos, una cultura favorable para la vacunación y la historia del plan nacional de inmunizaciones que beneficia a la población desde hace décadas, y que ha sido una política de Estado cumplida por todos los gobiernos.