El 83% de las ejecutivas latinoamericanas sufre desigualdad de género en sus empresas
TRABAJO. Estudio realizado en Chile, Colombia, México y Perú reveló las diferencias entre hombres y mujeres y el impacto de la pandemia en estas brechas.
Efe
Pese a los esfuerzos por implementar políticas públicas que favorezcan la igualdad de género, para un gran porcentaje de la población esta es una meta todavía lejana. Las diferencias entre hombres y mujeres aún se dejan sentir con fuerza, por ejemplo, en el sector privado, donde un altísimo porcentaje de las ejecutivas de empresas perciben una dosis de menoscabo en comparación con el sexo opuesto.
Así lo reveló el Esade Gender Monitor Latam 2021, encuesta realizada por la escuela de negocios Esade de España a mujeres que ocupan cargos directivos en compañías de Chile, Colombia, México y Perú. Según el sondeo, el 82,8% de las consultadas percibe un trato más favorable hacia los hombres para que ocupen puestos de decisión, porcentaje que aumenta a 87% en las encuestadas de entre 20 y 40 años.
Patricia Cauqui, coautora del informe y profesora de dicha institución académica, aseguró que el resultado es "muy llamativo" porque se produce "en una generación educada en un entorno de completa igualdad formal".
"Se están haciendo avances en corresponsabilidad, sin embargo, incluso las más jóvenes siguen sintiendo mucha presión en cuanto al papel que la sociedad de su país asigna a la mujer", añadió Cauqui.
Las ejecutivas también resaltaron que las principales barreras de género en su trabajo son la desigualdad salarial (22,9%), la falta de reconocimiento (20,8%) y la dificultad para la conciliación familiar (15,1%).
Las brechas de género en el mundo laboral también se expresan como obstáculos para conseguir ascensos dentro de una empresa. En este plano, las profesionales enumeraron la falta o poca eficacia de las políticas de igualdad de género (16,5%) y la dificultad para combinar el cuidado de los hijos con un puesto de responsabilidad (15,8%).
El hecho de que algunas mujeres opten por puestos que les permitan un mejor balance entre su vida personal y profesional también impacta negativamente en su carrera profesional, como afirman un 15,1% de las encuestadas.
En pandemia
Aunque para muchas personas el confinamiento al que nos obligó el covid-19 ha permitido compatibilizar las responsabilidades familiares con el trabajo, para un porcentaje importante de mujeres la pandemia ha empeorado las cosas.
Según el 70% de las encuestadas la crisis sanitaria aumentará la desigualdad de género y el 41,4% cree que esta afectará sus oportunidades de ascenso laboral.
Un 22,2% de las ejecutivas señaló haber tenido más dificultad en el desempeño de sus labores que sus compañeros de trabajo varones y un 35,3% respecto a sus parejas, mientras que un 44,7% afirmó haber tenido los mismos desafíos y un 32,4% dijo no haber sufrido dificultades.
Incluso un 19,7% reconoce haber considerado dejar su trabajo por no poder compatibilizarlo con las tareas domésticas.
Corresponsabilidad
Estas mayores dificultades se explican por la desigualdad en el reparto de las labores de la casa. La proporción de mujeres directivas que comparte las labores del hogar con su pareja alcanza un 64,6% (frente al 52,3% en 2020). En tanto, un 34,4% recibe todo el peso del trabajo doméstico (47% en la encuesta anterior).
Esta inequidad se vuelve más injusta porque el 18% de las consultadas admite que para sus organizaciones la conciliación con las responsabilidades domésticas sigue siendo un "problema que afecta solo a las mujeres".
A pesar de esa brecha, la corresponsabilidad en el hogar aumentó en los momentos más duros de la pandemia cuando el 78,3% de las mujeres compartieron las tareas domésticas con sus parejas.
87% de mujeres entre
22,9% 20 y 40 años respondió