Resultado de elecciones
Es interesante analizar no el resultado de las últimas elecciones, sino las reacciones de sorpresa y más aún de disconformidad con esos resultados como consecuencia del juego democrático en que han sido electos numerosos independientes, como si esto fuera una irregularidad del sistema. Lo anterior no hace más que corroborar lo arraigado que puede estar en nuestra cultura, las limitaciones que debería tener el sistema democrático, es decir, validar cualquier resultado que no altere la tradición. En efecto, que ganen los de siempre, los que representan la clase dirigente, tal cual monarquía, eso sí con las características del juego democrático.
Algunos ejemplos: "Todos podemos elegir en qué clínica queremos recibir atención médica, elegir los colegios y universidades donde estudien nuestros hijos, y otros". Esto, sin embargo, no hace referencia sobre los requisitos y medios que se requieren, y que naturalmente no permite a una mayoría hacer uso de esta libertad.
Mi objetivo no es hacer un juicio sobre estos ejemplos sino resaltar un caso emblemático para homologarlo con las criticas y recriminaciones ocurridas a raíz de los resultados de esta última elección democrática. Se trata del proceso de selección para el ingreso a las universidades, PAA,PSU, PTU. Dicha prueba es preparada con los contenidos de la enseñanza media humanística, aplicada cual ejercicio democrático a todos los alumnos que terminan la enseñanza media, incluyendo por cierto al 40% que proviene de colegios técnicos, cuyos contenidos de su formación no aparecen en ninguna de las preguntas que contiene dicha prueba. Por lo tanto, el resultado ya está definido desde antes, y los que no obtienen los puntajes suficientes son siempre los mismos.
Al final de este proceso donde ya se conocen los resultados, las autoridades dirán que fue un proceso impecable, que todos tuvieron las mismas oportunidades, todo a vista y paciencia del mundo académico, y lo que es más grave, de las propias autoridades de estos colegios técnicos. ¿Entonces, que ocurriría con igual injusticia si en un año x se le asigne a los colegios técnicos que elaboren esta prueba?
Aquí el resultado sería distinto, y ahora sí que habría que cambiar este sistema, porque es evidente que la igualdad que dice el sistema democrático ya no funciona, porque puede poner en peligro el resultado de los que siempre ganaban. Es necesario revisar y corregir este y otros casos, para lo fundamental en una democracia, resguardar la igualdad de oportunidades.
Pedro Santana Cárcamo
Soberanía marítima
En su columna en El Llanquihue (publicada en la edición de ayer sábado), el almirante Julio Leiva, comandante en jefe de la Armada, hace un sutil llamado de alerta a las autoridades políticas a las que la su institución está sometida. Indica, por ejemplo, que "parte importante de los desafíos futuros estarán ligados a los mares australes y en la Antártida Chilena" y que "quien domina el mar frente a nuestras costas, domina Chile".
Respecto de lo primero, nuestro país ha permitido que Argentina avance en su estrategia de apoderarse de la plataforma continental que le otorgaría derechos desde su límite sur hasta el territorio antártico que pretende, que se superpone al nuestro. Tampoco se ha hecho nada para controvertir las reclamaciones británicas sobre el mismo y se confía ingenuamente en que los órganos internacionales regularán sabiamente esta trinacionalidad ante la pronta revisión de parte del Sistema del Tratado Antártico (2048).
En cuanto a nuestras costas, se ha hecho costumbre que flotas pesqueras del Partido Comunista Chino, compuestas de miles de naves y buques factoría, asolen nuestros recursos en el borde del mar territorial. La Armada lo tiene claro, pero el gobierno no se atreve con su "socio estratégico"; como tampoco los grandes empresarios del rubro ni los políticos que decían defender la pesca artesanal.
Lamentablemente Chile está a la venta y los chilenos no se han enterado, porque son parte del negocio, como cuando se vende un fundo a puerta cerrada.
René Fuchslocher Raddatz
Sistemas económicos
Existen, básicamente, dos sistemas o modelos económicos: el de economía de mercado o capitalista y el de economía planificada o socialista. Entre ambos, existen infinitas combinaciones. El sistema de mercado favorece la libertad, la creatividad, el emprendimiento, la actividad empresarial privada, la inversión y el crecimiento económico. Este sistema adolece de imperfecciones, las que deben ser corregidas con políticas económicas adecuadas.
Los sectores de izquierda radical se oponen a este sistema -al que denominan peyorativamente "neoliberal"-, pero no dan a conocer, explícitamente, por cual lo reemplazarían.
Adolfo Paúl Latorre
Sube y baja
En política, lo que rápido sube, rápido baja.
Esteban Meza