Los desafíos que impone tasa de informalidad laboral en la región
DESPROTECCIÓN. Cerca de 90 mil personas están trabajando sin el resguardo previsional ni de salud, además de ausencia de cobertura en caso de sufrir un accidente laboral. Experto del Observatorio Laboral también advierte que baja escolaridad deriva en menores ingresos.
Por definición, un trabajador informal es aquel que no cuenta con cotizaciones de salud ni previsión social, por concepto de un vínculo laboral con un empleador.
En esas condiciones se desempeña parte importante de quienes forman parte de la fuerza de trabajo en la región, que según el último boletín estadístico de informalidad laboral del INE, llegan a las 89 mil 290 personas.
El mismo documento determina que la tasa de ocupación informal para el trimestre enero-marzo fue de un 26,1%, lo que representa una disminución de 1,9 puntos porcentuales (pp.) en 12 meses.
Al comparar las cifras del primer trimestre de 2020 con el de 2021, el INE establece que los ocupados informales decrecieron un 17,2%, lo que representa a 18.597 trabajadores.
Más desempleo
El doctor en Ciencias Económicas de la Universidad de París, Jorge Weil, advierte que estas cifras del INE no deben ser interpretadas como que los trabajadores informales encontraron empleo en el sector formal.
"Muy por el contrario, la fuerza de trabajo económicamente activa de la región y con empleo, se ha contraído en un número cercano a 94 mil personas en el último año", acotó.
El también académico de la Universidad de Los Lagos (ULagos) concluye que esa situación no sólo ha incrementado el desempleo regional, sino que "ha presionado a los 'sin trabajo' a no buscar empleo, porque no hay; y, a otro segmento de estos a buscar empleos informales y actividades de autoemprendimiento en nuevos nichos de actividades difícil de evidenciar estadísticamente".
En expansión
Esta última condición ha permitido expresar la tendencia real del empleo informal, agregó, "que continúa su expansión en los últimos meses, absorbiendo y amortiguando las estadísticas de cesantía".
Weil expuso que de esta forma el empleo informal se está integrando en nuevas actividades y, en particular, en tres segmentos que consideró "numéricamente relevantes" para ese crecimiento.
"Por un lado, los empleadores reducen sus costos de la planilla del trabajo con la contratación informal de personal, como ocurre en el comercio, gastronomía y construcción", expuso.
Pero también el empleo informal se está desplazando territorialmente, "cubriendo lugares de venta, con objetos familiares en los barrios de residencia".
En tercer lugar, el economista definió que la informalidad laboral se expande mediante el "comercio de objetos ilegales, con rubros muy diversos y magnitudes difíciles de cuantificar".
Menos ocupados
"Hay que mirar con precaución las cifras que evidencian una disminución entre un pe-