"Es prudente que el pase sólo se aplique en regiones con tendencia a la baja en los casos"
El médico dice que estamos comenzando una tercera ola de covid-19 y llama a mantener fronteras cerradas hasta septiembre.
Cuesta no llamarlo ministro. Jaime Mañalich dejó el gabinete hace casi un año (13 de junio del 2020) cuando fue reemplazado por Enrique Paris, pero sigue siendo recordado como el que encabezó la lucha contra el coronavirus en los primeros meses de la pandemia, con polémicas y exabruptos de por medio.
En estos días el doctor ha decidido salir a opinar sobre lo que se está haciendo o no haciendo con declaraciones tan sorprendentes que incluso la presidenta del Colegio Médico, Izkia Siches, llegó a decir que él sería un muy buen ministro de Salud.
Bromas aparte, con el covid-19 campante pese a la vacunación de buena parte de la población, Mañalich hoy sostiene que la palabra clave debe ser prudencia en las medidas que se tomen, algo que se le pidió cuando era él el que tomaba las decisiones.
-¿Qué opina del pase de movilidad que comienza a operar mañana (hoy)?
-Al principio de la pandemia, cuando yo hablé del carnet covid, fijamos un plazo de tres meses de acuerdo a lo que teníamos conocimiento en ese momento. Hoy día se sabe que esa inmunidad producida por la enfermedad dura al menos nueve meses sin necesidad de vacuna. Después empezó la campaña de vacunación y por supuesto las personas que se vacunan tienen un riesgo muy bajo de enfermarse, y menos aún de enfermarse grave o morir. En ese contexto, diversos países han hecho cosas parecidas, partiendo por Israel, que hizo una campaña de vacunación muy importante; luego, países de la Unión Europea, para adoptar una suerte de pasaporte verde, como le llaman ellos, para las personas que hayan superado la enfermedad, que tengan inmunidad porque se enfermaron y para las personas que tengan defensa porque se vacunaron. También para aquellas personas que antes de moverse se hagan un test PCR y les salga negativo.
Creo que ese último argumento es un poco más frágil que los otros dos, porque sabemos que una persona puede tener un PCR negativo y seis días después estar enferma. Pero en los dos primeros casos ha surgido la pregunta, no sólo en Chile, sino en otros países de Latinoamérica, respecto de qué hacer con la gente que se ha vacunado. Como Chile tiene una delantera tremenda en la campaña de vacunación, el Gobierno comenzó a pensar que todas las restricciones de libertad que tienen las personas podrían alivianarse. En ese contexto aparece esta conversación de un pase de movilidad. A mí me parece que es una medida adecuada, que es de toda justicia que las personas que tienen poco riesgo de enfermarse o poco riesgo o casi ninguno de enfermar a otros, no tengan el volumen de restricción o el límite de movilización que hemos tenido.
-El lunes ocho sociedades científicas y el Colegio Médico publicaron una carta conjunta indicando que no era una buena medida.
-El viernes 21 de mayo el Consejo Asesor covid-19 del Minsal, que dirige la doctora Ximena Aguilera, declaró que le parece una buena medida, pero que hay que tener cuidado. Ayer (lunes) algunas sociedades científicas publicaron este documento llamado "Pase de movilidad. No es el momento epidemiológico". Yo creo que ambos documentos tienen en primer lugar el mérito de señalar la idea de que las personas que están vacunadas contra el covid efectivamente merecen una diferencia. Ambos documentos señalan que hay que tener mucha prudencia o cuidado con el momento para implementarla. El documento del Comité Asesor dice que debería implementarse una vez que se vea una tendencia a la baja de los casos y el de las sociedades médicas dice, no parece prudente la aplicación de un pase en la situación epidemiológica actual sin hacer discusión respecto de la protección que hacen los vacunados. Insisto que no va al fondo del asunto, sino a la oportunidad, porque puede generar confusión. Creo que estas dos voces son muy válidas, porque ambas validan la idea de que las personas que están vacunadas no deben estar sometidas a algunas de las restricciones que tienen todo el resto de los chilenos y chilenas.
-Y usted, ¿qué cree?
-Atendiendo sobre todo al documento del Comité Asesor, creo que es prudente que esta medida, sólo por ahora, se aplique sólo en las regiones que muestren una tendencia a la disminución de los casos. Y que las regiones que muestran un aumento, como la Metropolitana, todavía no; y que en el futuro tengan esta opción.
-O sea, no está de acuerdo en que sea en todo el país.
-Sólo en las regiones que están a la baja, exactamente. Creo que ese es el consenso científico, de que esta es una medida técnicamente adecuada. Ya nadie discute que los vacunados merecen un trato diferente. La duda está en la oportunidad. Viendo el informe del lunes, yo creo que en las regiones donde hay una tendencia a la baja de los casos, que son Ñuble, Valparaíso, Tarapacá, Arica y Parinacota y Antofagasta, se debería implementar. En el resto, esperaría a que haya una franca tendencia a la baja en el número de casos.
-¿No es contradictorio que justo cuando hay aumento de casos (en comunas en que se levantó la cuarentena) se aplique este pase?
-Yo no lo considero contradictorio, porque son harina de otro costal. Las personas que se han contagiado, lo sabemos, son personas que no se han vacunado todavía.
-Considerando el nivel de vacunación que existe, ¿qué estamos haciendo mal que los casos siguen aumentando?
-Durante el verano tuvimos una ola muy fuerte de infección por la variante brasileña, la P1. Y esa variante, que sabemos que ya es responsable de más del 50% de los casos, es mucho más contagiosa y esto se sumó a que se relajaron las costumbres, se disminuyeron los cuidados y el uso de la mascarilla. Tuvimos un brote bien violento que tendía a caer ahora. Yo no culparía ni al Día de la Madre ni a nada de esto, sino que es evidente que en la medida que se acerca el invierno, la gente está más en sus casas, con calefacción, y con escasa ventilación. Yo creo que estamos empezando una suerte de tercera ola que nos obliga a tener mucha prudencia con todas estas medidas que se están tomando.
-¿Tiene sentido todavía el toque de queda?
-Tengo la impresión de que ya no hace mucho sentido. De hecho, la Corte Suprema definió que andar caminando en la calle durante la hora del toque de queda ya no era delito. Porque, como los mismos magistrados dicen, con toda razón: ¿qué riesgo para la salud pública hay en que una persona camine por la calle? Ninguna, al contrario. Lo fundamental para mí, y creo que para eso no se necesita de un toque de queda, es que las personas respeten los aforos.
-¿Qué medidas inmediatas tomaría si tuviera la posibilidad?
-Estamos en un continente donde la segunda ola de la enfermedad está muy fuerte, muy brava. Si uno se fija, los países donde se está muriendo más gente en este momento, de acuerdo a su población, son Uruguay, luego Argentina y Brasil. Para mí el tema fundamental durante el invierno es el cierre de fronteras y hacer un testeo muy agresivo a toda persona que llegue al país, con antígeno, ya no con PCR. El cierre de fronteras tiene que ser mucho más agresivo. Muy, muy agresivo. También, y yo sé que esto genera ronchas, pero limitaría todo lo que significa oportunidades para que mucha gente distinta se reúna por un rato largo, llámese restorán, bares, etc. Independientemente de la situación en la que estamos, que podríamos estar mejor, mantener un control sobre la entrada a los malls, a los supermercados, a mí me parece que es algo que se tiene que continuar hasta la llegada de la primavera. Hasta septiembre, por lo menos, hasta que salga el sol de nuevo, y los números estén mucho mejor. Esto exige modificar y revisar el Plan Paso a Paso. En algún momento se habló de abrir los gimnasios en la fase dos y eso no es correcto. El control en lugares donde se aglomera mucha gente es muy débil y en eso hay que tener mucho cuidado.
-¿Usted habla con el ministro París?
-Por supuesto, claro que hablo. La última vez fue hace una semana.
-¿Y con el Presidente Piñera?
-Una vez a la semana o cada dos semanas. Pero eso no me transforma en consejero de nada. Hablamos de covid y de otras cosas también.
"Viendo el informe del lunes, en las regiones donde hay una tendencia a la baja de los casos, que son Ñuble, Valparaíso, Tarapacá, Arica y Antofagasta, se debería implementar. En el resto esperaría a que haya una franca tendencia a la baja en los casos".