Reflotan idea para que el Estado fije precios a productos esenciales
CONSUMO. Senadores presentaron proyecto para que el TDLC defina mecanismo, mientras que la Cámara baja aprobó pedir al Presidente ejercer atribuciones.
Redacción
En medio del debate sobre las ayudas económicas del Estado para las familias más afectadas por la crisis sanitaria, ha vuelto a surgir la idea de fijar los precios de algunos productos básicos para evitar un mayor gasto de los hogares, en un contexto de fuertes caídas de los ingresos.
El planteamiento fue hecho el año pasado por algunos alcaldes, entre ellos el edil de Santiago, Felipe Alessandri. "En tiempos excepcionales, medidas excepcionales. Necesitamos una fijación de precios para alimentos básicos mientras dure la pandemia", decía en mayo de 2020.
Construcción
La semana pasada, la alcaldesa electa de la misma comuna, Irací Hassler, reflotó el tema al plantear en Canal 13 que "la fijación de precios es una de las herramientas que tiene Chile, que debió y debe utilizarse, especialmente en algunos precios que son básicos en el país".
En el mismo sentido, el miércoles los senadores Carlos Bianchi (Ind.), Loreto Carvajal (PPD) y Álvaro Elizalde (PS), presentaron un proyecto de ley para que el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) establezca un mecanismo para regular los valores de productos básicos como alimentos y materiales de construcción.
La iniciativa establece que el TDLC deberá "dictar, luego de declarado el estado de excepción constitucional de catástrofe por calamidad pública y durante los doce meses siguientes a su término, las instrucciones de carácter general necesarias para fijar los precios máximos al consumidor de los alimentos y de los materiales para la conservación y reparación de la vivienda". Lo anterior, tomando como referencia la canasta de consumo elaborada por el Instituto Nacional de Estadísticas.
Por otra parte, el jueves la Cámara de Diputados aprobó, por 86 votos a favor y 20 en contra, una resolución que pide al presidente Sebastián Piñera que haga uso de las facultades que le concede el Estado de Excepción Constitucional para fijar y estabilizar precios de los productos de consumo básico para las familias.
El texto, promovido por diputados del PPD, argumenta que en el último año "los precios de alimentos básicos han elevado su precio hasta en un 66%, afectando sobre todo a las familias de menores recursos".
Combustibles
Además, alude al encarecimiento de los materiales de construcción. "En el IPC de abril del presente año esto se vio reflejado en que los productos que más subieron sus precios fueron los sellantes y pegamentos, con un alza de un 11%. Le siguieron las pinturas y el barniz, con un 9,9%; y materiales para la reparación de la vivienda, con un 7,9%", señala.
También se refiere a los precios de los combustibles, especificando que "las bencinas y el Diesel han tenido alzas continuas semanales desde noviembre del 2020 y hasta el día de hoy. El gas licuado bordea alzas de un 15% en su valor, al igual que la parafina".
El año pasado el gobierno manifestó sus reparos a la idea. En ese momento el ministro de Economía, Lucas Palacios, argumentó que este tipo de medidas puede desencadenar "quiebres de stock" y el surgimiento de un mercado negro, con precios aún más altos, para satisfacer la alta demanda de ciertos productos.