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Patrimonio de Calbuco
En el año 1999 se instauró en nuestro país el Día del Patrimonio Cultural. Se conmemora anualmente el último domingo de mayo. Calbuco, comuna de las tradiciones coloniales, herencia del sincretismo indígena europeo, se hace presente en esta conmemoración anual a través de un patrimonio vivo que se encuentra latente en cada rincón de este archipiélago físico y humano. Herencia tangible e intangible de un pasado histórico poco conocido y que necesita dialogar con el presente y el futuro, teniendo como principal vía la acción educativa por medio de la educación patrimonial.
Una institución que alberga y exhibe este patrimonio material es el Museo Histórico de Calbuco, entidad cultural dependiente de la municipalidad y fundada el 14 de febrero de 2001. Depende directamente del Departamento de Cultura, siendo su director encargado, desde su fundación, el profesor Esteban Barruel.
Desde siempre constituyó un anhelo al interior de la comunidad calbucana el poder contar con un museo histórico. El primer museo con que contó la ciudad fue inaugurado el 30 de abril de 1976, iniciativa de la Dirección Municipal de Educación existente por aquel entonces. Su ubicación se encontraba frente a la plaza de Armas, en un edificio de dos pisos que en la actualidad no existe.
El funcionamiento de la entidad fue limitado, por lo cual durante las décadas siguientes Calbuco no contó con un museo. A inicios de los 90 escritores calbucanos dejaron plasmado en la crónica de la prensa regional, la inquietud y necesidad de contar con un espacio financiado por la municipalidad para la implementación del tan añorado Museo de Calbuco.
En el actual museo sobresalen en su interior piezas y colecciones de gran valor patrimonial, histórico y cultural del área cultural de Chiloé. Destaca la calidad de las colecciones y piezas existentes, que integran un marco temporal que abarca desde la historia primitiva al siglo XX, sobresaliendo las colecciones líticas de pueblos originarios y el patrimonio religioso del área cultural de Chiloé.
Su ubicación actual es en la avenida Los Héroes, compartiendo recinto con la Biblioteca Pública Municipal. Cabe destacar que el mismo recinto donde se encuentra el museo es una casona patrimonial, cuya construcción se sitúa hacia inicios del siglo XX, y que guarda estrecha relación con la época de auge de las industrias conserveras. Esta estructura presenta falencias y deterioro por el paso del tiempo, siendo una amenaza que podría afectar la integridad y seguridad de lo que se alberga en su interior, legado de un pasado valioso que debemos resguardar.
Cristian Vargas Mansilla
"Las nuevas viejas ideas"
Desde el antiguo Egipto, pasando por Sumeria, Babilonia, las dinastías chinas, India, Grecia, el Imperio Romano, el medioevo, la Revolución Francesa, las grandes guerras, hasta la Argentina de nuestros días, la historia económica de la humanidad ha navegado en torno a la idea del control de precios, el que siempre y sin excepción alguna, ha fracasado.
No fueron inmunes a esta idea los regímenes genocidas comunista y nazi, los que a pesar de su poder absoluto y brutal, fracasaron también. Sucumbieron a esta ilusión en alguna época, Canadá, Inglaterra, Estados Unidos, Brasil, Israel, Dinamarca y otros, todos los que, obviamente, volvieron a fracasar.
Hoy (nuevamente), surge en nuestro país la idea de controlar los precios, tal como el Código de Hammurabi, el Arthasastra o el edicto Diocleciano lo hicieron en la antigüedad, fracasando. Siempre la intención es noble (proteger al pueblo del mercader) y siempre, quienes sufren las penurias de la escasez, la hiperinflación, el mercado negro, la desaparición de industrias, la pérdida de calidad de los productos y la represión para controlar todos los males anteriores, son los gobernados.
Lorenzo Miranda Morales
Perfil de constituyentes
Desubicados, extemporáneos, oportunistas y todos los sinónimos que correspondan para calificar a todos quienes (supuestamente expertos), que a estas alturas del partido, con la leche derramada, manifiestan sus preocupaciones con relación a si los constituyentes elegidos estarán a la altura de la gran responsabilidad que demanda la República de Chile, cuando escriban la nueva Constitución.
La reacción es tardía, ya no vale, ya no sirve, tuvieron mucho tiempo para darse cuenta que personas sólo cumpliendo los requisitos de ser chileno, tener cuarto medio y respirar, tal vez no eran los más idóneos para escribir la nueva Carta Magna que regirá los destinos de los chilenos.
No ayuda a nadie el que ahora lloren sobre la leche derramada, ahora deberán asumir sus omisiones.
Luis Enrique Soler
Expectativas constitucionales
¿Cabrá en la Constitución todo lo que se anhela y promete? Lo dudo.
Esteban Meza