"Cuando se homologan las restricciones para todos, claramente nos hace mal"
Líder gremial pide que las autoridades no midan a todas las regiones con la misma vara y habla de los desafíos de su gestión.
Ricardo Mewes fue electo presidente de la Cámara Nacional de Comercio (CNC) el 28 de mayo recién pasado. No es primera vez que asume el cargo (ya lo hizo entre 2014-2017), pero sí hay una diferencia fundamental entre el contexto de su gestión anterior y el actual.
El comercio viene arrastrando una gran crisis económica desde el "estallido social" y luego con una pandemia que no cede y que ha traído consigo complejidades económicas y políticas.
-¿Es este es peor momento del gremio en la historia?
-Hubo tiempos más críticos en los años 70, por ahí, según hemos investigado. Pero sin duda que hoy estamos frente a un proceso muy, muy importante, pero del cual somos optimistas. Creo que, si hacemos bien las cosas y tenemos la posibilidad de juntarnos y darnos a conocer con los constituyentes, explicarles cuáles son nuestras visiones, creo que podremos hacer una Constitución que realmente represente a la mayoría de los chilenos. Se presenta una oportunidad importante en ese sentido.
-Sin preguntarle, usted habla de la Constitución. ¿Va a ser ese uno de los pilares de su gestión?
-Sí, hemos definido tres grandes áreas de trabajo. Lo que es a nivel país, que es donde cabe la Constitución, sin lugar a dudas; también contribuir a la generación de empleos dignos y de calidad y en generar mucho diálogo entre el empresariado y los trabajadores. Estamos expectantes con lo que está pasando en la CUT, para ver quiénes van a ser los interlocutores, también con los sindicatos del comercio. Además, dentro de la mirada que hemos optado en este equipo, estamos apostando en este período con la inclusión de Sara Smok (vicepresidenta) y Tomas Sahli (tesorero), que es gente distinta, además de una mujer (la primera en llegar al puesto en los más de 160 años de la CNC), que nos permite tener una mirada distinta. Y después, los temas propiamente gremiales, para ver cómo vamos teniendo mayor representatividad, particularmente en regiones de las CNC.
-¿Qué salió del trabajo que hicieron en sus bases para aportar al debate constituyente?
-Se generaron cinco documentos. Hablamos de derechos digitales del consumidor, entre otras cosas. Hay cinco propuestas concretas para ir entregándoselas a los constituyentes y tenemos que ir tomando temas que recogimos durante el período de campaña. Claramente, tenemos que profundizar la descentralización del país. Hoy sabemos que todas las decisiones son centralizadas. La apuesta que estamos haciendo es que, a través de los polos regionales, que ya hay uno en funcionamiento en el sur, podamos realmente convocar y congregar a los distintos actores de regiones para sus relaciones con la autoridad. Ahora que vamos a tener gobernadores regionales, hay un trabajo que hacer de tal forma que apoyemos el desarrollo regional. Son cuatro macro regiones, además de la Metropolitana, para generar esta representatividad y hacer escuchar a nuestra gente ante las autoridades centrales, porque es la única forma en que podemos hacernos oír.
-¿Ha golpeado la pandemia más algunas regiones que otras?
-Sin duda, porque hay lugares donde todavía no se puede volver a trabajar, que es lo que le hemos hecho ver a las autoridades. No es lo mismo tener abierto un restaurante en Los Ángeles que en Antofagasta, o en Punta Arenas, donde hay vientos de 70 km/h y las condiciones son distintas. Entonces, claramente, cuando se homologan las restricciones para todos, nos hace mal. Las opciones de apertura debieran ser de acuerdo a lo que esté pasando en las distintas regiones, con su realidad que es muy diferente una de otra. Claramente, si cierras un local de Punta Arenas, mataste el negocio. Existe la extracción de aire forzado o mecanismos que permiten una ventilación que podrían permitirse en algunas zonas, porque allá no se pueden tener las ventanas abiertas. El comercio y los restoranes han demostrado que tienen las medidas sanitarias para resguardar la salud de las personas. En Antofagasta puedes poner una terraza, o acá en Santiago hemos visto municipalidades que han puesto a disposición las calles para poder ampliar las terrazas, pero en la zona austral eso no se pude hacer, no se puede comer en la calle.
-¿Se lo han dicho a las autoridades?
-Hemos insistido mucho en este punto. Y otra cosa es que el comercio formal ha hecho un gran esfuerzo por cumplir con las medidas sanitarias, pero resulta que se compite con gente que vende en las calles y que no tiene ningún cuidado. Ahí es donde nosotros hemos dicho muchas veces que se presenta una asimetría importante cuando se discrimina con el comercio, que además puede ser fiscalizado, mientras los que están en la calle y venden cosas que las personas consumen sin resguardo.
-El virus no afloja y las cifras incluso aumentan. ¿Cómo ven esta situación?
-Estamos muy preocupados porque las noticias no son auspiciosas. Hemos tratado de promover la vacunación y el pase verde, de tal modo que las personas que cumplan el ciclo de vacunación y los 14 días posteriores a la segunda dosis, se puedan desplazar libremente. Pero también queremos ir más allá. Queremos que nos dejen trabajar, porque esa es la única forma de poder asegurar al empleador que pude tener ingresos en su negocio. ¿Para qué? Para además poder contratar gente que tengan empleos dignos y acceso a seguridad social y generar un círculo virtuoso que permita por una parte salir de la crisis y por otro generar empleos de buena calidad. Esperamos que la autoridad no siga midiendo a todos con la misma vara. Hay que tener medidas separadas en función de la realidad de cada localidad.
-¿Les satisfizo como gremio el último paquete de ayudas presentado por el Gobierno?
-A las pymes les va a favorecer, sí, pero hay que ver cómo se implementa. Teníamos una duda si servía medidas tan planas para distintas empresas. Las ayudas a las empresas tienen que ser focalizadas. Hay empresas que tienen equis venta, para las que puede ser muy bueno el apoyo, y a otras más chicas puede quedar sobredimensionada la ayuda. En general, siempre va a ser bueno el apoyo del Gobierno. Pero también hay otros temas que nos interesa tener encima de la mesa, que es mejorar los mecanismos de pago. Hoy el plazo de ha ido por sobre los 60 días y más y son recursos que las empresas requieren para volver a funcionar. Necesitamos liquidez, que es plata nuestra que la tienen terceros. Creo que es importante que los mecanismos de pago se aceleren y el mismo Gobierno acelere sus pagos a las empresas que le prestan servicios o le venden bienes. Pero lo fundamental es que nos permitan volver a trabajar. Ese es el mejor bono que podemos recibir.
"Queremos contribuir a la generación de empleos dignos y de calidad y en generar mucho diálogo entre el empresariado y los trabajadores". "Queremos que nos dejen trabajar, porque esa es la única forma de poder asegurar al empleador que pude tener ingresos en su negocio".