Segunda vuelta para Gobernación
Este domingo se producirá el hito más trascendente en los últimos años para la autonomía de las regiones con la elección de la nueva autoridad. En Los Lagos, en la segunda vuelta se enfrentarán Patricio Vallespín, de la Unidad Constituyente; y Ricardo Kuschel, de Chile Vamos.
Mañana, en 13 de las 16 regiones del país, se realizará la segunda vuelta de las elecciones de gobernador regional, entre ellas, en Los Lagos, donde se enfrentarán el DC Patricio Vallespín (Unidad Constituyente) y el RN Ricardo Kuschel (Chile Vamos). Es un cargo que se elige por primera vez en la historia del país, con autoridades que serán encargadas de administrar recursos económicos de decisión local, de acuerdo con las necesidades de sus respectivas zonas, pero también con la responsabilidad de elaborar políticas de desarrollo para la su territorio.
El buen desarrollo de este proceso político es fundamental y la figura del gobernador -y su éxito- permitirá que las regiones decidan su propio destino, en el entendido que son estos ciudadanos los que mejor conocen sus potencialidades y debilidades. Ahora los territorios elegirán a sus representantes, que deberán responder ante la ciudadanía y sus electores, a diferencia de los intendentes actuales que son designados por el gobierno de turno.
Con todas las dificultades, Chile debe pasar a mayores grados de descentralización, respetando su carácter de país unitario. Educación, ordenamiento territorial, rentas regionales, salud, vivienda, entre otros, son aspectos que deben ser priorizados a nivel local, y eso puede empujarse desde una autoridad regional que elegida con los votos tendrá fuerza para ello. Hay que generar poder en las regiones, que están preparadas para ello, tienen condiciones para mejorar su estándares y recursos para mejorar la vida de sus habitantes.
El camino hacia una mayor descentralización que se materializará con la elección de gobernadores es un hito relevante, pues las regiones pasarán de ser efectos de una visión político-administrativa de otro momento, a asumirse como entidades de desarrollo. Se trata de una transformación sustantiva de la manera en que se dispone el territorio, considerando una concepción distinta acerca del rol del Estado. Significa que el presidencialismo deberá ceder parte de su poder para que las regiones tengan mayor responsabilidad en sus propias decisiones.
Es una oportunidad y un desafío que deben enfrentar los electores, por lo cual es relevante que la ciudadanía concurra mañana a los centros de votación.