Correo
Aniversario de la PDI
No resulta fácil con todas las limitantes y restricciones que los sistemas en la vida diaria nos imponen y que ahora se han complejizado mucho más con esta histórica pandemia que nos azota a nivel mundial, entre los cuales me cuento como afectado grave a este contagio viral y haber sobrevivido gracias a Dios y a la atención médica oportuna del personal de salud del Hospital de Puerto Montt (verdaderos héroes anónimos de los que puedo dar fe de su entrega mientras estuve hospitalizado grave en la UCI por dos meses), exponer en breves palabras por este medio mis sentimientos de gran cariño a mi institución que me cobijó durante 21 años y medio en sus filas, como lo es la Policía de Investigaciones de Chile (PDI).
Como detective me tocó servir en varias unidades del país, destacando mis 11 años en Puerto Montt, donde pude cumplir a cabalidad la función para la que fuimos formados en la PDI. Siempre agradeceré infinitamente a Dios que me haya permitido formarme y desempeñarme en la apasionante profesión de detective, en la que la vida resulta un libro abierto que permite un gran discernimiento muchas veces incomprendido.
Como la experiencia es la madre de todas las ciencias, en esta profesión se almacena mucha información que se capitaliza en experiencia y sabiduría, lo que permite atender y entender a toda clase de persona en todos los ámbitos de la vida y con todas las vicisitudes que ello conlleva. Me siento orgulloso de haber pertenecido a ella y saber que hoy está en un muy buen pie en las encuestas de aceptación de la ciudadanía hacia los organismos públicos del Estado.
Por ello desde mi humilde trinchera de retirado, con mucha emoción y el corazón en la mano, les saludo y felicito con gran cariño y orgullo en este mes de junio, en el marco del aniversario número 88 de la PDI (19 de junio) a todos quienes hoy tienen el privilegio de formar en sus filas como activos y la gran responsabilidad que recae sobre sus hombros de mantener el gran prestigio alcanzado por la PDI.
Finalmente, señalar que el 5 de junio fue el Día del Detective en Retiro, saludos merecidos a todos quienes ya cumplieron con Chile y la PDI.
Mario Otazo Carvajal, subcomisario en retiro de la PDI
"¿Política sin políticos?"
Sin lugar a dudas que desde el 18 de octubre la política ha tomado un lugar importante en la sociedad, los medios de comunicación y las redes sociales. Mas, se ha desarrollado una línea argumentativa un poco contradictoria, a través del tiempo. Para analizar esto, me detengo en tres falacias.
La primera es la pretensión de hacer política sin políticos. Claramente, hay un desagrado con la clase política, pero en la medida que elijamos a otros que no son políticos, los estamos instalando dentro de la ninguneada -con razón- clase política. A la larga, a aquellos políticos que no queremos los sacamos; sin embargo, instalamos a otros salvadores de la política.
La segunda es una pregunta: ¿Quién es el pueblo?, ¿la Lista del Pueblo? No hay duda que representa a un sector de la sociedad chilena, pero hacerse de la voluntad general del pueblo es peligroso y totalitario, más aún en tiempos cuando necesitamos diálogo, unidad y reconciliación.
Por último, manifestar que somos apolíticos es una vital contradicción, porque por el simple hecho de vivir en sociedad somos animales políticos. Otra cosa es que individualismo y el consumo nos corrompa.
Juan Carlos Alvial
Convención y regiones
Es pertinente reflexionar si las sesiones de la Convención Constitucional deben realizarse exclusivamente en el Palacio Pereira, pues parece sensato que además se desarrollen por vía telemática, en virtud de que hoy la tecnología lo permite, trayendo consigo importantes beneficios.
El primero, un ahorro importante en desplazamiento, alojamiento y alimentación, siendo también un claro llamado al autocuidado, considerando la pandemia. Esta forma de sesionar permitiría que un número importante de encuentros fueran realizados en regiones, haciendo eco de la gran crítica que se le hace a la redacción de la Constitución de que fue elaborada entre cuatro paredes. Se debe considerar que los convencionales representan a todo un país, en ellos se ha depositado la confianza y esperanza de alcanzar el bien común para todos.
Ojalá que los convencionales lleven a discusión los pensamientos e inquietudes de los diálogos ciudadanos que se generen en cada distrito y región, dando una fuerte señal de desincentivo al cuestionado centralismo del país. Este debería ser uno de los primeros temas a tratar en la primera misión de los convencionales, discutir su reglamento y funcionamiento.
Carolina Araya, académica de la Universidad de Las Américas
Carta de los 34
Desde un principio desconfié de este proceso constitucional. La carta de los 34 convencionales no hace más que confirmar mis sospechas.
Roberto Jiménez