Santos admite que el Ejército mató a 6.402 civiles para hacerlos pasar por guerrilleros
"FALSOS POSITIVOS". El expresidente colombiano y exministro de Defensa de Álvaro Uribe pidió perdón tras reconocer que militares secuestraron y asesinaron a miles de inocentes. El Gobierno entregaba estímulos a sus soldados por abatir a hombres identificados.
El expresidente colombiano Juan Manuel Santos (2010-2018) reconoció que la política de premiar las bajas de guerrilleros promovida durante el Gobierno de Álvaro Uribe (2002-2010) incentivó las ejecuciones extrajudiciales cometidas por miembros del Ejército y conocidas como "falsos positivos".
Santos, que fue ministro de Defensa entre 2006 y 2009 en el Gobierno de Uribe, aceptó en una declaración voluntaria ante la Comisión de la Verdad de su país que "la presión por producir bajas y los premios por lograrlo fueron sin duda los principales incentivos para producir semejante degradación del conflicto".
Sin embargo, aseguró que hizo "todo lo humana y legalmente posible para detener los falsos positivos" y una vez que supo de esa política obró para tomar medidas.
"Tengo que decir que el presidente Uribe no se opuso al cambio de esta nefasta doctrina que él mismo había estimulado", añadió el Premio Nobel de la Paz.
Horrorosa práctica
Las víctimas de esas ejecuciones, uno de los capítulos más macabros del conflicto, eran en su mayoría jóvenes pobres reclutados por militares bajo falsas ofertas de trabajo para ser ejecutados en otras regiones del país y presentados como guerrilleros abatidos.
Así, los militares implicados mostraban mejores resultados a sus superiores para obtener permisos y premios.
El exmandatario admitió que entendió tiempo después de llegar al Ministerio de Defensa la gravedad de esa práctica y confesó que en sus primeros meses escuchó "los rumores sobre la posible existencia de los falsos positivos", pero como no pasaban de ser rumores sin evidencia no les dio credibilidad. "No me cabía en la cabeza", reconoció.
Derrotar a las farc
Informes entregados a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), creada a instancias del acuerdo de paz firmado en 2016 entre el Gobierno y la entonces guerrilla de las FARC, dan cuenta de que uno de los periodos en los que más hubo esas ejecuciones fue de 2002 a 2008, que coincide con los dos gobiernos de Uribe, con 6.402 casos documentados.
"No me cabe la menor duda de lo que en el fondo dio pie para estas atrocidades, fue la presión para producir bajas y todo lo que se tejió alrededor de lo que muchos han llamado la doctrina Vietnam", aseguró.
Santos declaró que cuando llegó a Defensa compartía con Uribe su objetivo de derrotar a la guerrilla, aunque tenían notables diferencias "en cómo".
"Uribe quería acabar militarmente a las FARC, quería una derrota total. Nunca quiso ni siquiera reconocer la existencia de un conflicto armado, los guerrilleros para él eran unos simples narcotraficantes y terroristas", aseguró.
En su caso, como ministro de Uribe, "consideraba más viable y conveniente, más rápido y menos costoso, una derrota estratégica, debilitarlos psicológica y militarmente y llevarlos a una mesa de negociación", como ocurrió cuando fue presidente.
Dijo que en 2007 "se quitó al velo" sobre los "falsos positivos" debido a las advertencias de carácter confidencial que recibió de organismos internacionales, como la ONU, y de su entonces viceministro Sergio Jaramillo, además de los testimonios que escuchó.
Santos dijo que "todo se fue aclarando" con los casos emblemáticos de la localidad de Soacha y dio "inmediatamente" la orden de crear una comisión para investigarlos. Al conocer los resultados, decidió "que había que separar a 20 oficiales y siete suboficiales de las filas, incluyendo a tres generales y cuatro coroneles".
Santos hizo un mea culpa y reconoció que el "horror" que costó la vida a inocentes "nunca debió pasar".
"Me queda el remordimiento y el hondo pesar de que durante mi ministerio muchísimas madres, incluidas las de Soacha, perdieron a sus hijos por esta práctica tan despiadada, jóvenes inocentes que deberían estar vivos", confesó. Agregó que el Ejército debe decirle a Colombia y al mundo que permitieron que sucediera y pedir perdón.
2007 Colombia habría
2002 comenzado a investigar los "falsos positivos" por orden de Juan Manuel Santos.