Electo gobernador deberá liderar haciéndose camino al andar
POCA CLARIDAD. Pese a intenciones de descentralización, el nuevo puesto se asumirá con varios temas difusos o en contra: relación con los consejeros regionales, potestades enfrentadas con el delegado presidencial, elección de puestos de confianza e, incluso, lugar de trabajo, están entre los puntos que aún nadie sabe con absoluta certeza.
Estará a cargo del desarrollo regional considerando las políticas y planes comunales, presidirá el Consejo Regional (Core), podrá elegir algunos puestos de confianza, supervisará servicios públicos y liderará la distribución del presupuesto. Esas serán algunas de las funciones que cumplirá el nuevo gobernador regional, cargo que inicia sus funciones por primera vez el 14 de julio, con el recientemente electo Patricio Vallespín (DC) en esa responsabilidad.
Eso, y poco más, es lo que se tiene claro con respecto a lo que podrá hacer y cómo se podrá hacer. Hay transversal opinión que es un cargo que se asume a medias, con menos atribuciones de las que se desea y que rivalizará con el nuevo puesto de delegado presidencial -una especie de nuevo intendente-, que le resta autonomía a una función que se pensaba idealmente como la solución al centralismo.
Ni siquiera Vallespín tiene claro qué tanto podrá hacer, ni siquiera dónde trabajará.
Gobernador Y delegado
Sobre las diferencias con el representante del Primer Mandatario en la zona, ahora con un cargo denominado "delegado presidencial", Vallespín aseguró que no hay muchas seguridades en cuanto a los límites de poder de cada uno y que ese espacio difuso se resolverá con el tiempo. "Hay un poco de traslado de competencias, porque así quedó la ley. Ahora va a ser una historia por escribirse. Yo le manifesté al intendente actual (Carlos Geisse) que si él designaba al delegado, (está) la mejor disposición para resolver todo por la vía cooperativa y del diálogo (...) eso cuando estemos alineados por el bien de la región. Pero cuando sienta que el nivel nacional nos quiere imponer algo que no va en la línea de lo que la región quiere, por cierto que vamos a tener un nivel de constructividad para, a través del diálogo, llegar a las mejores salidas".
Límites difusos que también resalta el académico de la UACh, Carlos Haefner: "La modernización quedó a medias. Se diseñan ciertas arquitecturas organizacionales que están a medio armar, porque se supone que estamos tratando de potenciar la descentralización, pero inmediatamente el Ejecutivo lo que hace es poner la figura del intendente en este delegado, que cumple funciones absolutamente estratégicas desde el punto de vista del gobierno interior".
"Entonces, vamos a tener una situación de convivencia que va a tener que ser resuelta en la práctica, porque habrá un gobernador elegido, por lo tanto con legitimidad política; y, por otro lado, el delegado que va a ser el representante del Presidente en el territorio. Por lo tanto, tendrá una cantidad de funciones bastante importantes, como ser el jefe de los seremis y la seguridad interior. Incluso, puede hacer uso del auxilio de la fuerza pública. Y esa convivencia será un proceso de aprendizaje complejo", estableció Haefner.
Choque de puestos que incluso se podría dar en cosas tan domésticas, como el lugar