Egipto pide evitar nueva escalada tras tensión entre Israel y Hamás
ESCARAMUZAS. Tres jornadas de lanzamientos de globos incendiarios desde la franja fueron respondidos con bombardeos israelíes en plena tregua.
Efe
Egipto, país que lideró la tregua, pidió "evitar la escalada de tensión" entre Israel y Hamás, después de que el Ejército de Israel bombardeó objetivos del movimiento palestino en la Franja de Gaza por segunda vez esta semana, en respuesta a tres días seguidos de lanzamientos de globos incendiarios hacia territorio israelí.
"En respuesta, aviones de combate del Ejército israelí atacaron recintos militares y un sitio de lanzamiento de cohetes pertenecientes a la organización terrorista Hamás", señaló un comunicado castrense.
Fuentes de seguridad palestinas en Gaza confirmaron que los bombardeos impactaron en tres centros de entrenamiento pertenecientes a las Brigadas de Ezedin Al Kasem, brazo armado de Hamás, que controla de facto el enclave desde 2007. Además, detallaron que no hubo heridos.
Los globos causaron ocho incendios en la zona, lo que eleva la cifra a más de 30 desde que milicianos en Gaza comenzaron a lanzarlos el martes pasado, según informaron medios israelíes.
Durante esa jornada, en la que se registraron 25 incendios en el sur de Israel a causa de estos ataques, el Ejército también respondió con bombardeos sobre objetivos del brazo armado de Hamás, al que responsabiliza de todas hostilidades que emanen desde la Franja.
Posterior a los bombardeos, Hamás declaró que si Israel "comete cualquier estupidez" contra la población de Gaza o miembros del movimiento, habrá una respuesta armada.
Estas tres jornadas de hostilidades entre Israel y las milicias de Gaza fueron las primeras desde el 21 de mayo, cuando entró en vigor una tregua que puso fin a una escalada bélica que se prolongó durante 11 días, con un saldo de 255 muertos en el enclave y 13 en Israel.
Disturbios en explanada
La tensión también se trasladó a la ciudad de Jerusalén y ayer, al finalizar la oración, nueve palestinos fueron en enfrentamientos con la policía israelí en la Explanada de las Mezquitas, donde se encuentra la mezquita Al Aqsa (tercer lugar más sagrado del islam).
Tres heridos fueron trasladados a un centro asistencial, mientras que los otros seis fueron atendidos sobre el terreno por la Media Luna Roja palestina por el impacto de golpes y bolas de goma.
Tras el rezo en Al Aqsa, se había anunciado en redes sociales la intención de los fieles de marchar hacia la Puerta de Damasco -entrada al barrio musulmán de la Ciudad Vieja de Jerusalén- para protestar por la celebración del "Desfile de las Banderas", marcha ultranacionalista israelí que pasó por Jerusalén Este ocupado.
Los choques se produjeron al irrumpir la policía en la Explanada de las Mezquitas, cuando varios manifestantes les lanzaron piedras.
La mezquita de Al Aqsa no solo es el tercer lugar más sagrado del islam, sino un símbolo político palestino, musulmán y cristiano.
Egipto pide calma
A raíz de lo ocurrido, el ministro de Exteriores egipcio, Sameh Shukri, pidió a su homólogo israelí, Yair Lapid, "evitar la escalada de tensión".
El canciller egipcio transmitió a su homólogo "la importancia de salir del estancamiento actual entre las partes palestina e israelí para lanzar un proceso de negociaciones global de manera que garantice el apoyo de los pilares de estabilidad en la región".
Shukri insistió en que Egipto continuará en su papel mediador entre ambos y respaldará "todos los esfuerzos para alcanzar una paz justa y permanente en Oriente Medio", de acuerdo con las leyes internacionales y la ONU.