El Presidente Sebastián Piñera convocó para el próximo 4 de julio la primera sesión de la Convención Constituyente, órgano encargado de proponer una nueva Constitución. El Mandatario, además, sostuvo que el trabajo de la Convención "no es gobernar ni legislar" durante los nueve o 12 meses que funcione.
El 4 de julio, día en que hace 210 años atrás fue creado el primer Congreso Nacional, sesionará por primera vez, en el mismo edificio en Santiago, la Convención Constituyente encargada de redactar la nueva Constitución, tras el proceso que comenzó con las protestas del 18 de octubre de 2019.
"Esta Convención Constitucional representa, sin duda, una gran oportunidad para lograr esos acuerdos amplios y sólidos que permitan dar origen a una nueva Constitución, que sea reconocida y respetada por todos los chilenos, y que constituya un gran marco de unidad, estabilidad, proyección hacia el futuro para nuestra democracia y para nuestra sociedad", dijo el Presidente al comunicar la nueva fecha histórica.
Este organismo, destacó Piñera, deberá "respetar el carácter de República que tiene el Estado de Chile, su régimen democrático, las sentencias judiciales firmes y ejecutoriadas y los tratados internacionales ratificados y que se encuentran vigentes. (...) Adicionalmente, no podrá poner término anticipado al período de las autoridades elegidas por votación popular", durante su funcionamiento fijado en nueve meses y extensible hasta un año.
"Esta Convención no puede atribuirse el ejercicio de la soberanía ni asumir otras atribuciones que no le hayan sido expresamente conferidas. Dentro de este marco, fijado por la reforma constitucional, esta Convención tiene importantes grados de autonomía que todos debemos respetar", puntualizó el Mandatario.
No obstante, "su misión no es gobernar ni legislar, tareas que le corresponden al Gobierno y al Congreso y que seguirán siendo ejercidas", destacó Piñera en la convocatoria, abriendo el plazo para que el nuevo organismo elija quién liderará la tarea para la cual fue electo.
La convención nació luego del Acuerdo por la Paz y Justicia del 12 de noviembre de 2019, tras semanas de multitudinarias protestas y saqueos derivados del 18 de octubre, que culminó en la reforma constitucional promulgada el 24 de diciembre del mismo año.
La instancia, además, está formada por 155 personas, de manera paritaria, e incluye la representación de los pueblos originarios mediante 17 escaños reservados.
Vocería de los pueblos
La agrupación Vocería de los Pueblos emitió una declaración firmada por 41 convencionales donde exige seis condiciones para iniciar la convención: "Libertad, verdad y justicia, reparación, desmilitarización, fin a las expulsiones, y soberanía".
Estos aspectos se discutirán hoy, de forma telemática, por los signantes y sus pares que adhieran al llamado, por lo cual durante la jornada se esperan definiciones por parte de este grupo de integrantes de la convención.
"Que sea reconocida y respetada por todos, y constituya un gran marco de unidad, estabilidad, proyección hacia el futuro para nuestra democracia". "(La Convención Constituyente) no podrá poner término anticipado al período de las autoridades elegidas por votación popular".