Robo de automóviles
La sustracción de vehículos es uno de los delitos más frecuentes en el país, al punto que cada vez surgen nuevas técnicas de los delincuentes. Aunque los "portonazos" y "encerronas" son los más conocidos, los robos no violentos son la mayoría en todo el país.
El robo de vehículos es uno de los delitos que más ha aumentado en la última década en el país, tal vez por el gran crecimiento del parque automotor, porque las bandas los usan para cometer otros ilícitos o porque las sanciones no han sido suficientes. Algunos de estos delitos ocurren por el "portonazo", que se ha acentuado y se ha hecho más violento.
Según las estadísticas de Carabineros, el año pasado se cometieron 13.425 robos con violencia de vehículos en todo el país, en acciones comúnmente llamadas "portonazos", "encerronas" o "abordajes". No obstante, los robos no violentos son muchos más, porque los autores vulneran las cerraduras para sustraer especies fácilmente transables en el comercio ilegal. La mitad de los asaltos violentos ocurrieron en los primeros meses del año pasado, sin embargo, en mayo estos hechos comenzaron a disminuir, lo que coincidió tanto con el endurecimiento de las restricciones sanitarias para enfrentar la pandemia, como con una estrategia de la policía uniformada para prevenir estos delitos.
Con frecuencia se desarrollan campañas de prevención para que los automovilistas adopten medidas de seguridad, con el fin de evitar los robos. A la vez, se acentúan las fiscalizaciones a las desarmadurías y locales de compraventa, para cerciorarse de la procedencia de las partes y piezas que se comercializan. Muchas veces los delincuentes llevan el vehículo a lugares alejados para desvalijarlo o para salir de juerga.
La policía ha recomendado prevención a los conductores, considerando que algunos no cuentan con elementos de seguridad, que son dejados en lugares oscuros, a veces con las puertas sin seguro y con especies a la vista en el interior, lo que es un incentivo para los ladrones. La mayoría de estos vehículos con encargo por robo son comercializados a través de redes sociales, ferias de las pulgas de cada comuna, y otras plataformas de venta en línea.
La primera línea para evitar los robos de automóviles pasa sin duda por sus conductores, quienes deben adoptar medidas de prevención cada vez que circulan o que estacionan. Sólo después viene la disuasión y la persecución penal cuando el delito ya ha sido cometido.