Wasabi de Cochamó está en la mira del mercado de EE.UU.
ÚNICO EN LATINOAMÉRICA. La innovación es ejecutada por la empresa Golden Wasabi y apoyado por la Fundación para la Innovación Agraria (FIA). Condiciones naturales de la zona sur son clave para el éxito del cultivo, a lo que se suma la técnica desarrollada por cuatro amigos.
Por sus aguas prístinas y baja temperatura Cochamó -que en mapuzungun significa "donde se juntas las aguas"- es el lugar elegido para producir wasabi (wasabia japónica) por primera vez en Latinoamérica, una de las plantas más difíciles de cultivar en el mundo. Innovación alimentaria que por estos días ha mostrado avances en su desarrollo, pues hay fuerte interés desde Miami, Estados Unidos, en comprar este producto, y en algunos casos para distribuirlo en el mercado.
El proyecto apoyado por la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) es ejecutado por la empresa Golden Wasabi, compuesta por Yonatan Malis, Juan Manuel Tagle, Henry Jürgens y Carlos Videla, socios y amigos amantes de la gastronomía y de conocer nuevas culturas, lugares y comidas a través de viajes a lugares únicos. Sin embargo, es el continente asiático que atrapó a Malis, quien decide instalar la producción en Chile de uno de los condimentos más emblemáticos de Japón.
La producción de wasabi requiere agua prístina, bajas temperaturas y de un flujo constante, condiciones que se dan en forma natural en el sur de Los Lagos y Aysén, incluso en el norte de Magallanes. "Hoy, por las condiciones de la cuenca del río Cochamó se logró implementar tres terrazas con capacidad para 2.600 plantas, adicionalmente, gracias al apoyo de FIA se construirán otras nueve terrazas que aportarán con una producción de 50 kilos mensuales, permitiendo así su exportación de aquí a dos años", dice Yonatan Malis.
En cuanto al proceso, para la producción se utilizará un método de micropropagación in vitro (no existen semillas), que es una técnica biotecnológica que consiste en cultivar partes de plantas en condiciones estériles, lo cual se realiza en un laboratorio en Santiago. Lo anterior permite la multiplicación de los brotes, enraizamiento de estos y aclimatación de las plántulas, para luego ser trasplantadas y cultivadas directamente en las terrazas, donde las plantas se adaptan a las condiciones con agua en bajas temperaturas.
Actualmente, por la falta de wasabi "verdadero", se comercializan sucedáneos que no poseen las características de sabor, consistencia y propiedades antimicrobianas del wasabi original, y que proviene de la raíz de la planta, quedando como subproductos los tallo y hojas. La oportunidad se presenta, en que estos dos últimos poseen propiedades similares a la raíz, como propiedades antimicrobianas.
Innovación
Debido a su alto impacto para la agricultura regional, facilitando además la apertura de nuevos mercados, el equipo postuló a la Convocatoria Nacional 2019 de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) para consolidar a escala comercial la I+D que, con el apoyo de Corfo, realizaron dos años antes.
"La importancia de este proyecto radica en que por primera vez se obtendrá una producción de wasabi a una escala que permita su comercialización en contra estación con la producción del Hemisferio Norte, a la vez que se estudiarán y validarán las condiciones agroclimáticas y parámetros productivos en un ambiente real. Todo lo anterior bajo una producción orgánica, completamente alineada con las nuevas tendencias de mercado,