Gimnasios reabrieron con un lento avance y estrictos protocolos
OSORNO. Con modificaciones al plan Paso a Paso y cambio a fase 3, recintos comenzaron a recibir gente después de un difícil periodo.
A más de diez días de concretarse la reapertura de los gimnasios en Osorno, con las modificaciones del plan Paso a Paso y el avance a fase 3, los dueños de estos recintos están dando un respiro al volver presencialmente, luego de las consecuencias que ha dejado la pandemia del covid-19.
El pasado 23 de febrero, los ministerios de Economía y Deportes anunciaron que podrían operar en fase 2 -siguiendo los protocolos establecidos por Salud-, el 13 de marzo se revocó esa decisión ante el aumento de los contagios.
Desde entonces, esos emprendedores han debido sortear dificultades económicas a la espera del retorno de la actividad. Tras las nuevas disposiciones, algunos optaron por abrir en la fecha estipulada, mientras otros tomaron más tiempo para las adecuaciones pertinentes y garantizar la seguridad de sus clientes, que incluye la toma de temperatura, ventilación, delimitación de espacios, divisiones por bloques horarios y listas de las personas que ingresan.
En el Style Gym reabrieron el 15 de julio, cuando se materializó la actualización del plan Paso a Paso, que otorgó flexibilidades en fase 2 y se concretó el avance de la comuna a etapa de Preparación.
Para acatar las medidas del Ministerio de Salud, en el acceso pusieron separaciones de un metro entre las personas, implementaron un control físico, de temperatura, y establecieron turnos de dos horas para quienes quieran entrenar. Sólo están recibiendo a usuarios con pase de movilidad.
"Estamos funcionando con 12,5% de la capacidad del recinto. Esperamos poder agrandarlo para el 25%. Dejamos menos de lo que debería ser, de 7 a un máximo de 10 personas (por turnos de dos horas). Es menos para el espacio que tenemos", explicó Marta Ibacache, dueña del gimnasio.
Pese a la cantidad de requisitos, Ibacache celebra la oportunidad de retomar la presencialidad después de un año complejo, en el que debió poner en arriendo las máquinas para generar ingresos.
"Nos sentimos muy felices por volver a empezar. Estaban todos ansiosos; la gente ya quería volver. No estamos haciendo las clases de aeróbic ni pilates, porque aún no tengo claro cuándo se podrá", precisó.
En este tiempo trabajando ha recibido principalmente a adultos. "Tenían muchas ganas de volver, pero otros todavía tienen temor, eso es normal", sostuvo.
Mayor interés
Aunado a las múltiples modificaciones que implementaron los dueños de gimnasios para adecuarse a los protocolos, también están aquellos que lo replicaron en su dinámica de trabajo para combinar una mejor atención con seguridad. Tal es el caso de Karin Sepúlveda Vera, kinesióloga y preparador físico a cargo del New Body Gym, quien redujo considerablemente el aforo.
"Estoy atendiendo con un aforo limitado, máximo 4 personas por una hora. La modalidad la cambié y me dedico a realizar entrenamientos personalizados, lo que me parece perfecto, ya que uno puede enfocarse mucho mejor en la atención de clientes", afirmó.
Además implementó un libro de trazabilidad para el registro de personas que asisten a sus sesiones, con datos y horarios, toma de temperatura y uso de alcohol gel. Una vez cada 14 días, los asistentes deben firmar una declaración jurada de salud con relación al covid.
"Estoy muy contenta con la reapertura, la recepción de mis alumnos y por la nueva modalidad. Muchos no han podido tomar mis entrenamientos ya que no cuentan con su pase de movilidad, que es un requisito", comentó.
"La primera vez que abrimos en marzo de este año, sólo duró dos semanas y tuvimos que volver a cerrar. Ahora con esta segunda reapertura la gente ha preguntado y ha mostrado mayor interés. En esta época, después de agosto, siempre aumenta la cantidad en los gimnasios debido a la llegada del verano. En septiembre es un 'boom'", detalló.
Trabajo constante
El Cmas Gym estuvo cerrado por las restricciones, pero se mantuvo activo para adaptarse a las medidas sanitarias. De hecho, con los anuncios de febrero, concretaron modificaciones para recibir a clientes.
Por esta razón, no los tomó por sorpresa esta decisión, ya que desde hace un año y medio el gremio se ha mantenido agrupado para impulsar la importancia de la actividad física. "Estuvimos trabajando constantemente para hacer que el Ministerio entendiera que la ciudadanía no corría ningún riesgo porque tenemos los protocolos más estrictos respecto a otros mercados", aseguró Ismael Rivera, arquitecto y gerente del recinto.
Asi fue como implementaron bloques de dos horas para garantizar entrenamientos de una hora y media; el tiempo restante es para dedicarlo a sanitizar. En tanto, dispone de un aforo de 40 personas en cada uno de esos turnos, tomando en consideración la normativa de 8 metros cuadrados por persona vigente en fase 3.
"Incorporamos medidas que no son exigidas por el Ministerio. Estamos monitoreando el aire. Compramos varios monitores de dióxido de carbono, que miden además otras condiciones del aire. De esa manera si se llega a los peak establecidos por la norma internacional, se desaloja el gimnasio y se ventila", detalló.
En cuanto al retorno, destacó que ha sido lento, principalmente por la falta de pase de movilidad entre los usuarios. "Uno de los requisitos es que tengan las dos dosis de vacunas. Han llegado muchos que no están vacunados y obviamente le tenemos que decir que no, no sólo porque el Ministerio de Salud lo establece como norma, sino también por cuidados. No nos vamos a arriesgar a que ingrese una persona que pueda contagiar a otros", expresó.
"Tenían muchas ganas de volver, pero otros todavía tienen temor, eso es normal"
Marta Ibacache ,, dueña Style Gym.