Graves consecuencias del cambio climático ya afectan a nivel local
ADVIERTEN EXPERTOS. Fuerte descenso en nivel de aguas en ríos, proyección de cada vez menos lluvia y nieve, además de drástica reducción de ecosistemas vitales, como humedales y bosques, entre los aspectos ya afectados y que irán empeorando su situación. Matriz productiva regional deberá cambiar a futuro.
Pocos en la comunidad internacional han quedado ajenos a los resultados del informe del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático, perteneciente a la ONU, y que adelanta consecuencias sin precedentes e irreversibles para la Tierra.
Realidad que golpeará a todos sin excepción, pero aún con mayor fuerza a países costeros, con fuentes de hielo y nieve, con desiertos, y largos espacios de húmedos bosques; tal como es nuestro país. Los 234 científicos que prepararon el documento hablan de glaciares que seguirán derritiéndose durante décadas o siglos; el nivel del mar que aumentará entre 28 y 55 centímetros hacia fin de siglo; y con una temperatura que continuará incrementándose, junto con la acidificación y desoxigenización de los océanos.
Qué tan terrible sea dependerá de con qué rapidez la sociedad pueda avanzar en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. Lamentablemente los resultados ya serán nefastos para la población mundial: aún si se lograra la neutralidad de carbono (cero emisiones netas) a mitad de siglo, significaría un aumento de la temperatura de 1,5 grados en 20 años más, o 1,6 grados al 2060.
Hoy por hoy la temperatura global es como media 1,1 grados mayor que en el periodo preindustrial (1850-1900), y si las emisiones se mantuvieran como en la actualidad, los científicos prevén que se alcanzaría un alza de 1,5 grados en 2040, de 2 grados en 2060 y de 2,7 en 2100.
Fenómeno que es de preocupación transversal en nuestro país y región, pero principalmente entre quienes desarrollan sus quehaceres o intereses ligados al medioambiente.
El problema es ahora
El biólogo marino y doctorado en Ecología, Alejandro Buschmann, quien además es investigador del centro i-mar, explica que "el cambio climático y sus efectos van más rápido de lo que se pensaba. A nivel local los efectos que tenemos es la lluvia, la cantidad de agua que precipita va disminuyendo. Y también la cantidad de nieve que es posible acumular en las montañas, durante el invierno, es cada vez menor. Y esto trae, como consecuencia, que el agua, cuando llueva va a escurrir mucho más rápida, y no vamos a poder aprovecharla, va a escurrir rápidamente al mar. En el norte, por ejemplo, habrá aluviones grandes".
El académico, quien además es parte de una comisión de las Naciones Unidas, la cual estudia alternativas tecnológicas para reducir los impactos del cambio global en el mar, explica que "el agua se va a ir transformando en un problema cada vez más relevante, incluso aquí en la zona sur. Hoy en día encontramos (en la zona) a agricultores que ya están regando, algo impensado hace algunos años. Y eso es uno de los cambios que vamos a percibir con mayores efectos en nuestra economía local".
"En el sur de Chile, si nos sube un par de grados de temperatura quizás hasta lo encontremos agradable, pero nos va a producir cambios y nos vamos a tener que adaptar a ello con cambios para ver cómo funcionamos. Desde las cosas