Responsabilidad con la vacunación
El país ha logrado promisorios índices de inoculación, pero hay quienes persisten en negarse a actuar solidariamente. Los grupos anti vacuna parecen ser sectas religiosas que inducen al suicidio. Esa sentencia de una dirigenta de la región sorprendió por su elocuencia.
Claras y contundentes han sido las expresiones de los gremios de la salud en el país y en la región acerca de la importancia de vacunarse, a fin de conseguir un efectivo combate contra el covid, que ha puesto al mundo de cabeza desde que se detectara en China a fines del año 2019. Médicos, enfermeras, personal auxiliar y administrativo de hospitales y clínicas saben mejor que nadie de los peligros que ha representado este virus, con una triste estela de fallecidos y familias fracturadas que se lamentará por siempre.
La última de las expresiones que han descrito el actual escenario, con contagios en retroceso en el país, pero que no permiten en lo absoluto cantar victoria, provinieron hace pocos días de Marcela Velásquez, presidenta regional del Colegio de Enfermeras. Con la autoridad que le da el haber estado todos estos meses en la primera línea de la lucha contra la pandemia y de conocer las tribulaciones de las colegas a quienes representa en su acción gremial, comparó a los grupos anti vacuna con aquellas "sectas religiosas que llaman al suicidio de una cantidad equis de personas para salvar la humanidad".
Su relato no proviene de lo que los movimientos anti vacuna leen en sitios de dudosa reputación en internet, sino que de la experiencia pura y dura que le otorga ver a diario a los pacientes que contraen el virus y reflexionar acerca de la irresponsabilidad de los que se niegan a inocularse. Quienes enarbolan el inquietante discurso en contra de la vacunación constituyen un grupo riesgoso para su propia salud, pero sobre todo para la comunidad de la que forman parte y que espera con ansias recuperar algo de la normalidad previa.
El propio ministro de Salud, Enrique Paris, recordó a este diario que la vacunación es voluntaria y que no hay "literatura de peso" que avale las posturas contrarias a la inoculación. Pero aun así, advirtió que aquellas personas están colocando en peligro a sus seres queridos.
El país ha alcanzado auspiciosas cifras de reducción de contagios, pero todo eso se puede ir por la borda por la irresponsabilidad de unos pocos que abrazan el egoísmo y la ignorancia.