Correo
Descentralización y educación
La asunción de los gobernadores regionales marca tal vez el inicio del tan anhelado proceso de descentralización de los territorios que conduzca a una efectiva regionalización, donde se considere la opinión de los actores locales en la toma de decisiones que contribuyan al progreso de las comunidades. Ahora bien, este no es un tema que sólo se remite a un cargo político administrativo de elección popular, sino más bien debe apuntar a un cambio social, un cambio en las estructuras mentales de las personas, en donde una nueva enseñanza de la historia en el sistema escolar puede otorgar una función vital.
La enseñanza de la historia regional y local parece no ser una prioridad en el curriculum. Existen escasas referencias y orientaciones metodológicas en los programas de estudios y textos escolares que promuevan su desarrollo en al ámbito escolar. Ha predominado en el sistema educativo un modelo centralista donde todo es definido desde las directrices emanadas de Santiago, con escasa participación de los territorios y sus historias.
Enseñar de lo más cercano a lo más lejano no es un fin en sí mismo para el sistema educativo. Los contenidos preestablecidos sitúan a los estudiantes sobre una historia unitaria, con una visión lejana a ellos, con sujetos históricos no reconocibles dentro de sus ámbitos de acción, construida desde las elites y con escaso vínculo con las particularidades locales.
La enseñanza tradicional ha carecido o presentado nula orientación o vínculo con las regiones y sus localidades, lo que sí puede ofrecer la historia local. Este tipo de historia permite ser conscientes a los estudiantes y sus comunidades que han sido y son protagonistas importantes de su pasado, otorgando la agencia histórica a sujetos próximos a los estudiantes, quienes han sido invisibilizados y postergados por el discurso histórico oficial.
Debe ser una instancia de reconocimiento de actores sociales relevantes en el desarrollo y progreso de la sociedad donde habitan, donde ellos se sientan identificados con personas reconocibles entre sus pares y que estén presentes en el imaginario de su cultura externa que forma parte de la comunidad escolar. Mientras no se realice un cambio de paradigma a nivel educativo, seguiremos replicando un modelo centralista de sociedad y repitiendo discursos que poco ayudan.
Cristian Vargas Mansilla
República de Chile I
Con relación a la eliminación del concepto "República de Chile" propuesto por Rosa Catrileo, cabría comentar que la cultura que ella demuestra poseer, así como la de Elisa Loncon y de otros convencionales constituyentes corresponde, básicamente, a la de la civilización cristiana occidental que los españoles trajeron desde Europa a mediados del siglo XVI y a la de inmigrantes llegados posteriormente desde diversas latitudes -asimiladas por instituciones republicanas-; no a las ancestrales propias de sus pueblos originarios.
Adolfo Paúl Latorre
República de Chile II
Vamos: los chantas, los pencas, los choros, los chamullentos, culebreros, vendepomadas, hocicones, los chuecos, los mamones, manosos, los apitutados, los frescos, los cara de r..., los piérdete una, los boludos, los peladores de muñeca, los mediastinta, chaqueteros, hinchapelotas, monos con gillet, volados, carapalos, techovidrios, pijes, vagonetas, desenchufados, lindorfos, pintamonos, pelotúos, tincaos, purabullas, desenchufados, caratuto, zurdos, mayonesos, momios, upelientos, acartonados, corchos, carneamargas, manos de guagua, mitimotas, paracaidistas, frescos, pelolais, patudos, pitucos, chupasangres, gringos, turcos, bachichas, cholos, ches, chilensis, pungas, ratis, pacos, managuas, milicos, tinterillos, matasanos, sacamuelas, aperrados, chuscos, espinitas, patas negras, gorreados, cachos paraguas, curaguillas, engatusados, pelaos, cabezones, blancuchos, cara de sartén, fonolas, zanahorias, volados, chupamedias, apernados, raspa la olla, afirulados, rajaos, pulentos, viejujos, cabros, cabrones, sandías caladas, chupatintas, pata de fierro, bomberos locos, piérdete una, metíos, mandoneados, cafiches, sapos, arratonados, ni chicha ni limonada, mariposa con bototos, pechos de palo, cancheros, vagonetas, puentecortados, botaratas, más todas, todos y todes, ahora me incluyo, somos parte de la República de Chile.
Alfonso Muena R.
Lista del Pueblo y desacuerdos
Renuncias de constituyentes, disculpas por publicaciones amenazadoras a Gabriel Boric, incentivos a discursos de odio, comunicados que se contradicen y la breve proclamación de Cristián Cuevas como candidato presidencial. Es parte del historial que acumula la Lista del Pueblo.
Parece que las declaraciones de su ex constituyente, Rossana Vidal, sobre que sólo representan a un pueblo, era la descripción precisa de lo que ocurre ahí. "Ponerse de acuerdo" parece que por ahora esa frase no está en su planificación de acción.
Susana Rodríguez