La "invasión santiaguina" del Barrio Hospital de Puerto Montt
En esta tercera entrega del libro "Barrio Hospital, 50 años de Historia de la entrada norte de Puerto Montt (1968-2018)" elaborado por su Taller de Patrimonio Cultural, se relata cómo los vecinos de la Población Cayenel hacen frente al traslado de allegados desde Santiago, lo que dio origen a nuevos barrios en este sector, así como también importantes conflictos.
Junto al núcleo fundacional de la Población Cayenel creado a partir de una toma el 2 y 3 de enero de 1968, habían otros dos sectores de vecinos pero más dispersos en sus asentamientos: Chin Chin Grande y la actual población de Villa Los Pinos Altos. Para llegar al primero hay que transitar por debajo de la autopista a Chiloé, donde se encuentra el matadero Abascar desde 1992, pero allí vivieron los primeros vecinos por lo que ahí se construyó la primera escuela Cayenel, cuando era privada y en donde posteriormente el padre José Fernández también construyó una capilla que aún sigue en pie.
La segunda población creada hace unos 20 años, está ubicada frente a la Urgencia del Hospital Puerto Montt, allí está el inmueble más antiguo del Barrio Hospital en donde vive aún quien fuera manipuladora de alimentos en la primera escuela, Rosa Soto Pascuales (nacida en 1936) quien explica que "…mi papá fue Alfredo Soto Godoy, él le compró en 1944 acá 6 hectáreas a Carlos Emilio Oelckers…luego el doctor Miralles le compró a Andrés Perusic y el Dr. Miralles le vendió a Bohle…" y este último vendió los terrenos para el actual Hospital.
Por 1985 la industria del salmón -la primera de relevancia en la historia de Puerto Montt- logra transformarse en la principal producción regional, lo que no ha cambiado después de 35 años, ya que en el 2018 representó el 80% de las exportaciones regionales.
Ello significó que miles de trabajadores y sus familias migraran desde las áreas rurales, ciudades del sur y también desde Santiago.
Poco antes, durante la alcaldía de Tótila Lintz Stange (1974-1976) se decidió crear el actual Parque Industrial de Puerto Montt, el que representa aproximadamente un tercio del "triángulo" del Barrio Hospital, el que muy de a poco fue ocupándose por bodegas industriales, oficinas comerciales, empresas de buses, etc. lo que le imprimió un perfil de periferia al sector, ya que en la planificación urbana esas áreas estaban alejadas de las residenciales por la contaminación.
Las autoridades de la dictadura cívico militar (1973-1990) decidieron poblar el sector colindante creándose la Villa Industrial con familias de obreros: "se incluyó un plan piloto para la construcción de casetas sanitarias sin costo alguno para sus moradores…la ocupación se concretó bajo el mando municipal de Federico Oelckers (1985), quien fue el responsable de la ampliación de las Industrias…" (Vega, Mirta. Diario El Llanquihue, 11 de diciembre de 2011).
En su segunda etapa se levantaron 16 pequeñas casas por cuadra, las que eran pareadas y de un piso, pero hoy sobre 1.500 personas viven en Villa Las Industrias. Su Junta de Vecinos Villas Unidas, fue creada oficialmente en junio de 1990 y agrupa a Villa Artesanías y Villa Las Industrias.
Villa Artesanía fue la tercera población que se creó en el acceso norte de la ciudad de Puerto Montt. Surgió como un anexo de Villa Las Industrias hasta que sus vecinos crearon su propia personalidad jurídica en 1990, teniendo como base 375 viviendas básicas para erradicar campamentos de Puerto Montt y Santiago utilizando un loteo efectuado por la Dictadura en 1988. José Aguilar y Juan Cárcamo fueron sus primeros dirigentes. Las casas fueron entregadas el primer semestre de 1989, siendo alcalde designado Carlos Ignacio Kuschel. Hoy Villa Las Industrias tiene 2.500 habitantes con 446 hogares divididos en 18 manzanas.
Juan Carrasco Gallegos (nacido en 1945 en Purén) es comerciante ambulante y dirigente social, como uno de los primeros vecinos de Villa Las industrias comparte su visión de las dificultades que debieron enfrentar: "no habían peleas porque aquí era gente de trabajo, había carabineros…pero cuando se puso más 'peludo' fue cuando llegaron los santiaguinos que fueron como cien casas…" Marta Leiva -otra dirigente antigua- destaca que "…el 60 por ciento de la gente que vivimos acá, yo me incluyo, hacemos todavía esa diferencia y no tiene ningún sentido porque somos todos del mismo nivel social", además que a todos el Estado prontamente les condonó (pagó) su deuda hipotecaria.
Para Marta Leiva, un rol clave en el desarrollo del sector ha sido la iglesia Católica: "aquí, cuando se empezó esta población, vinieron los de la Congregación del Oratorio Mariano, el padre Daniel Acuña todavía no era sacerdote cuando vino y empezó a trabajar con el padre 'Pepe' Fernández… se empezó a hacer misa acá afuera ahí mismo donde se quemó la sede, después se pidió y se hizo adentro de la sede…pero todo era puro barro ahí y él empezó a solicitar ayuda en el extranjero…Primero se construyó lo que está al lado y después se hizo la parroquia y después el centro abierto" destaca con orgullo.
Ana Iturra Bustamante (nacida en 1955 en Santiago) es una de las vecinas del Barrio Hospital que fue parte de las primeras en poblar la segunda etapa de Villas Las Industrias junto con miles de santiaguinos que vivían en campamentos en la capital de Chile y que en 1987 todavía sufrían la crisis económica de 1982. Ella recuerda: "nosotros habitamos la 2ª etapa ya que la primera estaba reservada para los puertomontinos" recuerda Ana, "…éramos 100 familias de Santiago y de un día para otro nos dijeron que teníamos una solución habitacional pero en Puerto Montt, nosotros ni siquiera sabíamos dónde estaba…nos subieron a unos buses y nos dejaron en la población"
En esas circunstancias impuestas de desarraigo absoluto respecto a sus orígenes, Ana Iturra logró salir adelante con sus 4 hijos aunque la recepción de los puertomontinos no fue buena: "nos rechazaban, tanto porque pensaban que éramos todos delincuentes e incluso los comerciantes del sector no nos vendían nada. Recuerdo que una vez fui a comprar una ampolleta y cuando se dieron cuenta que era de Santiago dijeron que no había y yo veía que si había".
Para Ana "…una gran ayuda en esa etapa de adaptación fue la del alcalde Federico Oelckers quien nos recibió muy bien y quien con su imagen y presencia nos ayudó por un conflicto que hubo". También colaboró mucho la presencia activa de la Iglesia Católica a través del padre José Fernández y después el padre López y el padre Daniel Acuña, "el padre Fernández puso una cruz grande para unir a la población…nuestra mayor alegría fue cuando se inauguró la parroquia en abril de 2005 justo cuando falleció el Papa Juan Pablo II, hubo más de 200 personas" recuerda Ana.