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las indicaciones sobre cuándo se podía o no circular en cuarentena y bajo qué escenario. En el fondo, el objetivo fue disminuir la movilidad y evitar que la gente, que al principio estaba muy reacia, burlara los controles. Por eso tuvimos que reforzar 24 horas muchos lugares.
-Después de las aduanas implementaron otras medidas de control. ¿Cómo la evalúa?
-Estas aduanas fijas fueron mutando, porque nos dimos cuenta que la gente sabía donde estaban y, por lo tanto, inventaban un camino para no cumplir. Pasaban por otra parte y con ello no se cumplía el objetivo, razón por la cual se instalaron las itinerantes. Es así como a veces nos parábamos a la altura del Snoopy -perrito ubicado al ingreso de Puerto Montt- o nos dirigíamos a Alerce o a Puerto Varas para jugar con el elemento sorpresa. Fue una estrategia muy buena que operó hasta hace poco.
-¿Cómo están operando en la actualidad?
-Ahora estamos trabajando con las patrullas sanitarias. Tenemos aduana, aduana itinerante y patrulla sanitaria, que es un grupo entre fiscalizadores y Fuerzas Armadas que van a diferentes lugares para realizar fiscalizaciones específicas, sea por denuncias o por programaciones, de acuerdo al mapa de calor de la región que dice cuáles son los lugares donde tenemos más contagiados y trabajamos en base a eso. Otra estrategia que se trabajó fuertemente es la fiscalización de cuarentena. Creamos en cada una de las provincias una sala de crisis, para lo cual contamos con un grupo de profesionales que dejaron un poco los programas habituales que teníamos, para ser destinados a esta función. En Puerto Montt, por ejemplo, coordinamos más de 400 personas.
-¿Qué es lo que ha sido lo más complicado en este tiempo?
-El trato hacia nuestros funcionarios. Que la gente entendiera que nosotros no estamos para molestar, ni para causar estragos o cortar el tránsito, sino que porque estamos en un rol educativo y sanitario y por eso potenciamos las unidades de apoyo, como la de salud ocupacional que sigue viendo todo lo que tiene que ver con contagios asociados a los lugares de trabajo.
Otra unidad es de los establecimientos de uso público, que aborda lo que es discotecas, bares, restaurantes y cafés. Ahora estamos haciendo controles en cuanto a los aforos. Hoy hay ciertas libertades que tienen que ir asociadas a restricciones y compromiso de la comunidad en el sentido de que se tiene que entender que si bien podemos ir a un restaurante, hay que tomar ciertas medidas.
La idea no es llegar y sacarse la mascarilla, porque el objetivo es seguir cuidándonos. Por eso cuando llega nuestra comida recién ahí nos sacamos esta protección. Se trata de medidas que tenemos que seguir manteniendo por un buen período, lo mismo que el lavado de manos.
-¿Qué evaluación realiza desde que Puerto Montt está en Fase 4?
-Al principio fue más caótico. La gente concurrió de forma masiva a los locales, aunque siempre nos encontramos con incumplimientos importantes en la Fase 3, cuando no podíamos estar dentro de los recintos y por eso se iniciaron sumarios y se hicieron prohibiciones de funcionamiento.
Ahora la Fase 4 sufrió una nueva modificación y por eso lo que hace dos a tres semanas no era exigible, ahora sí, como es el pase de movilidad. Nosotros apostamos, como institución de salud, al resguardo de las personas.
Pase de movilidad
-¿Cómo opera el pase de movilidad?
-Se exige en los gimnasios y en los restaurantes, cafés o análogos. Todas las personas que estén en el interior tienen que contar con pase de movilidad, que significa tener las vacunas. Hay zonas donde hay gente reacia a vacunarse, están los antivacunas; pero debemos considerar que nosotros lo pasamos muy mal. De hecho, hay 1.300 personas fallecidas por covid en esta región. Entonces, es una situación tremendamente compleja.
-¿Cómo realizan las fiscalizaciones del pase de movilidad?
-En terreno y asistiendo a los locales. Es responsabilidad del propietario del local el ingreso de las personas con pase de movilidad. Sin embargo, si nos percatamos que efectivamente hay consumidores en el interior del establecimiento sin este documento, podemos cursar las infracciones respectivas, tanto al dueño del local como a la persona. La idea no es andar cursando infracciones.
-¿Qué sucede si encuentran consumidores sin este documento?
-Se hace un sumario sanitario y ello se resuelve en la unidad jurídica que tenemos en la seremi. Tuvimos locales históricos con denuncias tras denuncias de que estaban operando a puertas cerradas con un número importante de gente. Tomamos medidas significativas y una vez que concluyan estas investigaciones, pueden dar como resultado hasta la clausura de un recinto, sobre todo cuando hay muchas reincidencias.
-¿Los locales tienen que avisar que están pidiendo este pase?
-No está exigido. Nosotros lo hemos publicitado y hemos dado a conocer esta modificación. Pero sí los locales tienen que requerirlo al ingreso. Ahora, cuando sale una medida nueva hacemos una marcha blanca para informarle a los establecimientos y a la gente. En todo caso, al aire libre no hay inconvenientes y no se exige, pero se debe mantener el aforo y la distancia correspondiente. También fiscalizamos la ventilación
-¿Cómo proyecta las Fiestas Patrias?
-Las orientaciones específicas de cómo vamos abordar el 18 de septiembre estarán basadas en lo que diga el Paso a Paso. Por ejemplo, cuántas personas pueden ingresar si es un local abierto. O si es que se cuenta o no con pase de movilidad. Tenemos una tablita respecto de la cantidad de personas que se pueden recibir.
-¿Usted cree que se está en condiciones de celebrar las Fiestas Patrias?
-No sé si pensar en las ramadas. Pero podemos analizar una actividad, por ejemplo, en La Paloma, que es un espacio amplio, grande. Más de aire libre, más familiar.
Tenemos que cuidarnos en las actividades que se realicen en el entorno familiar. Tratemos de organizar una actividad al aire libre y mantengamos ciertas condiciones, como el lavado de manos y evitemos el contacto tan cercano con los familiares para cuidarnos y cuidar de las personas que se pueden enfermar de manera grave.
-¿Imaginó alguna vez vivir una situación de esta naturaleza?
-Nunca pensé que llegaríamos a una situación tan tremendamente compleja. Estamos acostumbrados a que las cosas estén bajo nuestro control, pero esto realmente se salió de control.
Hubo días en que estábamos impactados por las cifras. No sólo de los casos, sino que de la gravedad, de la gente en la UCI. Si bien no llegamos al extremo de decir quién ocupa el ventilador, teníamos una tensión muy grande en la red asistencial.
"Tuvimos locales históricos con denuncias tras denuncias de que estaban operando a puertas cerradas con un número importante de gente. Tomamos medidas significativas". "Nunca pensé que llegaríamos a una situación tan tremendamente compleja. Estamos acostumbrado a que las cosas estén bajo nuestro control, pero esto realmente se salió de control".