Correo
Pasarela sobre calle Copiapó
He visto las fauces del lobo. ¡Qué miedo!
Pido perdón a mis hijos.
Pido perdón a tus hijos.
Pido perdón a mis nietos.
Pido perdón a tus nietos.
Por confiada, por mi impasividad, por omisión.
Mi amada ciudad. No es la que soñaron mis padres, y ya no es la que soñaba dejarte.
Perdimos una calle, ahora una mole es parte del paisaje urbano y como si fuera poco, se fue creando la necesidad -por cansancio- lo que nunca antes, ahora los vientos se arremolinan entre los dos edificios, la gente se moja al cruzar la calle para ingresar al lugar de culto.
Una pasarela… ¡qué buena idea! , así se evitan los tacos cuando la gente cruza y los autos quieren doblar desde la costanera hacia Copiapó.
Es imprescindible construirla.
María Isabel de la Puente
Asignación de convencionales
La decisión de aumentar las asignaciones de los miembros de la Convención Constitucional es tan inoportuna como innecesaria. Inoportuna, porque surge luego de los polémicos gastos realizados por la mesa directiva, entre los que destacan el conspicuo menú de Elisa Loncón -pimentón relleno con verduras y queso azul- y el costoso alojamiento de Francisca Linconao.
A su vez, casi triplicar el monto de las asignaciones (de $1.500.000 a $4.000.000) es innecesario para mejorar la labor de los convencionales; ellos ya cuentan con un sueldo más que adecuado para la realidad chilena y con una asignación que les permite contratar a un asesor de confianza con un sueldo competitivo en el mercado laboral. ¿Tan rápido los convencionales se atrevieron a demandar los privilegios que tanto le criticamos a los diputados y senadores?
Juan L. Lagos
Plazos de la Convención
Hace unas semanas, el vicepresidente de la Convención Constitucional, Jaime Bassa, aseguraba que en los primeros días de septiembre comenzarían a trabajar en el fondo de la nueva Constitución. Pero hace unos días notificó al país que, según la calendarización de la mesa directiva, recién el 4 de octubre iniciarán este proceso.
¿Por qué no existe el mismo ímpetu para agilizar este tema, como sí lo hubo para elevar el monto de las asignaciones? ¿Si están contra el tiempo, por qué siguen dilatando el trabajo de fondo?
No me sorprendería que en un par de semanas se volviera a dilatar la programación del trabajo y al llegar al plazo fatal para redactar la nueva Constitución señalen que no tuvieron el tiempo necesario.
Diego Ormazábal
Rezagados en vacunación
El plan de vacunación chileno ha sido reconocido a nivel mundial por abarcar a toda la población en un corto período de tiempo, dando prioridad a los grupos de riesgo y calendarizando por distintas edades para no colapsar el sistema. Sin embargo, en los últimos días se han masificado las críticas por largas filas y supuesta falta de dosis.
Esto ocurre porque hoy se trabaja en vacunar a jóvenes, a adultos mayores con dosis de refuerzo y a rezagados, el grupo más complejo de todos y el que está saturando el sistema, porque se vacuna cuando se le antoja y no cumple con las fechas estipuladas por la autoridad. Algunos han sugerido que este grupo debería ser la prioridad.
Yo creo que no. ¿Por qué las personas que han cumplido con los plazos y han manifestado su preocupación por tener sus vacunas al día deberían posponer su seguridad en desmedro de quienes han actuado con irresponsabilidad en medio de una pandemia?
Josefa Hernández
Comisión Bravo y AFPs
La Comisión Bravo, en el año 2005, fue un panel transversal de expertos previsionales, tanto nacionales como internacionales, que buscó entregar una hoja de ruta previsional, que fuese la continuación de la Comisión Marcel de 2006, la cual generó una potente reforma previsional en el año 2008.
Lamentablemente, la Comisión Bravo estuvo dividida y politizada, lo cual terminó arrojando dos propuestas: una que reforzaba la capitalización individual -en línea con la continuidad sugerida por la Comisión Marcel-, y una segunda propuesta que sugería un sistema de reparto basal hasta un tope de $350.000, para luego continuar con la capitalización individual para rentas superiores.
La politización de una política pública altamente técnica como la previsional nos ha imposibilitado avanzar en mejorar nuestro sistema previsional, pero aún estamos a tiempo para retomar la senda técnica de la Comisión Marcel, que logró grandes avances en materia previsional.
Eduardo Jerez Sanhueza