"Se está secando": Brasil pierde tres millones de hectáreas de agua dulce en 30 años
IRREPARABLE. Expertos advierten que la principal reserva hídrica del mundo sufre su peor crisis en los últimos 91 años como consecuencias del cambio climático y de actividades humanas como la deforestación.
Redacción/Efe
Brasil es considerado como la principal reserva hídrica del mundo, pero el deterioro acelerado de sus ecosistemas producto de la intervención humana y del cambio climático, constituyen una seria amenaza.
Así lo demuestra un estudio realizado por la iniciativa Mapbiomas, un esfuerzo conjunto de organizaciones no gubernamentales y universidades, que detectó una pérdida de tres millones de hectáreas de agua superficial en los últimos 30 años, un área que equivale al tamaño de Bélgica.
En total, la superficie con agua dulce de Brasil pasó de 19,7 millones de hectáreas en 1991 a 16,6 millones de hectáreas en 2020, lo que representa una reducción de 15,7%.
La investigación se basó en el análisis de imágenes satelitales de todo el territorio brasileño entre 1985 y 2020, un mapeo inédito de la dinámica de las aguas dulces superficiales del país, es decir, aquellas que se forman tras la escorrentía generada de las lluvias o por el afloramiento de aguas subterráneas, tales como ríos, arroyos, lagunas, humedales, etcétera.
El calentamiento global que afecta a todo el planeta aparece como una de las principales causas, sin embargo, otras acciones humanas específicas aceleran este proceso. Una de ellas es la deforestación, especialmente en la Amazonía brasileña, pues un tercio de las lluvias del país provienen de esa gigantesca selva tropical. También influyen la construcción de hidroeléctricas y el uso excesivo del agua para el agronegocio, entre otros.
Si bien algunos de estos ecosistemas pueden recuperarse, en otros casos el daño es irreversible. "La pérdida de selva en la Amazonía puede provocar un proceso de sequía de la vegetación a larga escala y en ese caso no tiene como recuperarse", aseguró a Efe Tasso Azevedo, coordinador general de Mapbiomas.
Según datos oficiales, la deforestación de la mayor selva del planeta en 2020 fue de 10.851 kilómetros cuadrados.
Pantanal seco
De acuerdo con el estudio, existe una "clara tendencia" de pérdida de superficie de agua en ocho de las doce regiones hidrográficas y en todos los biomas del país. No obstante, el Pantanal es el que ha sufrido el mayor impacto.
El gigantesco humedal, reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y considerado uno de los ecosistemas más ricos del mundo en biodiversidad de flora y fauna, es compartido por Brasil, Bolivia y Paraguay, y de sus 250.000 kilómetros cuadrados de extensión, el 60% está en territorio brasileño.
Este bioma registró su mayor extensión de aguas superficiales en 1988 (2 millones de hectáreas), pero en 2020 el área solo sumaba 458.903 hectáreas, lo que supone una reducción del 78%.
Las superficies de agua dulce en el humedal pueden reducirse aún más si continúan la devastación de la vegetación en sus cabeceras, las prácticas agropecuarias de las regiones limítrofes y si se da luz verde para un centenar de hidroeléctricas que quieren levantarse en los ríos que conforman este bioma, según explicó a Efe Cassio Bernardinho, coordinador de proyectos de WWF Brasil.
Otros biomas
Otros biomas y cuencas hidrográficas del país también se han visto afectados por sequías e incendios forestales, ahora más habituales por el cambio climático. La mano del hombre ha contribuido mediante la destrucción de la vegetación nativa para el comercio ilícito de madera o la minería ilegal.
En las últimas tres décadas, las pérdidas de áreas con agua fueron menores para biomas brasileños como la Pampa, la Mata (bosque) Atlántica y el Cerrado, con una reducción de entre 1% y 2%, pero en la Amazonía las pérdidas fueron de 10% y en la Catinga de 17%.
El estudio de Mapbiomas concluye que Brasil "se está secando" y, en efecto, el país vive su peor crisis hídrica de los últimos 91 años. Con todo, el gigante sudamericano aún posee el 12% de las reservas de agua dulce del planeta y el 53% de los recursos hídricos de la región.
19,7 millones de hectáres de agua dulce era la superficie con la que contaba Brasil en 1991 y pasó a 16,6 millones en 2020, 15,7% menos.
78% se redujo entre 1998 y 2020 la extensión de aguas en el Pantanal, el humedal gigante que es Patrimonio de la Humanidad.