Trastornos de salud mental
La pandemia está dejando otra estela ya visible en el país: la alta incidencia de depresión e intentos de suicidio. El relativo control de la pandemia debería dar paso ahora a una atención preferente en torno a quienes sufren de problemas de salud mental.
Durante la pandemia, el Ministerio de Salud habilitó la plataforma "SaludableMente", con el fin de tratar problemas de salud mental ocasionados en el contexto de la emergencia sanitaria, entre los cuales el intento de quitarse la vida es uno de los principales motivos de consulta. Las personas que se han contactado con él argumentan tener especialmente síntomas de ansiedad y trastornos severos, como las conductas suicidas.
Desde antes de la emergencia por covid los sistemas de salud habían advertido la alta incidencia que tienen las depresiones como causal de licencias médicas en los trabajadores, lo que invitaba a reflexionar sobre la calidad de vida y satisfacción de las personas. En estos 17 meses, si bien los contagios han decaído gracias a un amplio programa de vacunación, hay otra pandemia que no logra controlarse: la de la salud mental. La depresión es un trastorno mental frecuente, eventual o crónico, dependiendo de cada paciente, que debe tratarse.
La tercera versión del Termómetro de Salud Mental, de la Asociación Chilena de Seguridad y la Universidad Católica, confirmó que las cuarentenas empeoraron la salud mental de la población. El 32,8% de las personas presentó síntomas asociados a problemas de salud mental, seis puntos más que la medición de noviembre de 2020. A su vez, detectó que el 46% presenta sospechas de depresión, aunque sin tener aún condiciones de patología. Esto impacta en la calidad de vida, el desempeño laboral, la productividad y la competitividad del país.
El suicidio es un grave problema de salud pública, por ello en 2019 se dictó el Decreto de Vigilancia Universal, que obliga a todos los centros de salud reportar intentos de suicidio y lesiones autoinfligidas, lo que permite monitorear los casos y entender mejor quiénes son las personas que toman ese camino y qué cuadros de salud mental poseen. Además, se elaboró la Guía Práctica para la Prevención de Suicidio para Estudiantes de la Educación Superior, ya que el 20,3% de quienes terminaron con su propia vida en Chile son jóvenes de entre 20 y 29 años.
Las secuelas que dejará la pandemia de coronavirus serán grandes y su solución será de largo aliento, pero la salud mental de los chilenos requiere crecientemente de una atención preferente.