Tensión por sorpresivo pacto de defensa entre Reino Unido. EE.UU. y Australia para desafiar a China
ACUERDO. Alianza pretende desafiar hegemonía en el aérea de Pekín en el Indopacífico. El gigante asiático, Francia y Oceanía reaccionaron con dureza y medidas concretas.
Un vendaval de cuestionamientos generó en la comunidad internacional el ambicioso pacto de defensa firmado por Estados Unidos, Australia y el Reino Unido, que busca desafiar la hegemonía de China en el Indopacífico.
Llamado Aukus, por las iniciales en inglés de los tres países anglosajones, la alianza tiene como objetivo reforzar la cooperación trilateral en tecnologías avanzadas de defensa, como inteligencia artificial, sistemas submarinos y vigilancia de larga distancia.
Las primeras críticas surgieron en Oceanía, donde la primera ministra neozelandesa, Jacinda Ardern, anunció que, en línea con la política antinuclear adoptada en la década de los 80, vetará la entrada en las aguas de su país a los futuros submarinos nucleares australianos, que se desarrollarán en virtud del controvertido pacto.
La autoridad subrayó que tanto Australia como sus socios conocen "nuestra posición frente a las embarcaciones propulsadas por energía nuclear y armas nucleares" y, por lo tanto, entienden que "nuestra posición frente al veto de submarinos propulsados por energía nuclear en nuestras aguas se mantiene intacta".
Atentado contra la paz
Por su parte, Beijing acusó a Estados Unidos, Reino Unido y Australia de "socavar la estabilidad y la paz regional".
"Este tipo de cooperación socava gravemente la paz y la estabilidad regionales, así como los esfuerzos internacionales por la no proliferación nuclear", afirmó el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores Zhao Lijian.
Según añadió, "el pacto muestra igualmente cómo estos países utilizan las exportaciones nucleares como herramienta geopolítica. Es extremadamente irresponsable".
"Deberían abandonar su mentalidad de guerra fría y hacer más para contribuir a la paz y la estabilidad. De lo contrario, acabarán haciéndose daño a sí mismos", aseguró el alto funcionario y agregó que estas alianzas son contrarias "a la aspiración de los países de la región".
Asimismo, advirtió a Australia de que debe "cumplir sus compromisos" de no proliferación nuclear.
"Si Australia, como signatario del Tratado de No Proliferación Nuclear y del Tratado del Pacífico Sur como Zona Libre de Armas Nucleares, importa este tipo de tecnología de submarinos nucleares, sus vecinos y la comunidad internacional van a tener motivos para cuestionar su sinceridad sobre el cumplimiento de estos pactos", dijo.
"China prestará mucha atención al desarrollo del acuerdo AUKUS", acotó Zhao Lijian, quien también avisó de que el pacto podría "intensificar la carrera armamentística".
Invitación abierta
El primer ministro australiano, Scott Morrison, aseguró que el presidente chino Xi Jinping tiene una "invitación abierta" para dialogar sobre el nuevo pacto de defensa.
Al referirse al acuerdo, que calificó de "relación para siempre", dijo esperar compartir con su par chino el deseo conjunto de ver una región del Indopacífico que viva en paz y respete la "soberanía e independencia de las naciones".
"No es raro que los países tomen decisiones en función de sus propios intereses estratégicos y aumenten sus capacidades de defensa. China toma las mismas decisiones", expresó Morrison.
Centro de gravedad
Por su parte, la Unión Europea (UE) tratará de ganar relevancia en la región con una estrategia que busca potenciar el comercio y la cooperación, además de mayor presencia naval.
"El centro de gravedad mundial se está moviendo al Indopacífico", tanto a nivel económico como político, destacó el alto representante para la Política Exterior, Josep Borrell, quien subrayó el interés de que el área -donde la UE es el mayor inversionista- se mantenga "libre y abierta".