Correo
Despenalización del aborto I
Esta semana, la Cámara de Diputados aprobó en general la despenalización del aborto sin causal hasta la semana 14 de embarazo, lo que es básicamente una licencia para matar.
Quienes creemos en que la vida comienza desde la concepción, vemos cómo se avanza en favor de una cultura de la muerte. Mientras, los gritos de la calle ensordecen el llanto de aquellos que nunca verán la luz del día, de los inocentes que no tienen responsabilidad alguna, que serán abandonados a su muerte por una sociedad que avanza a pasos agigantados hacia la destrucción de la familia, al egoísmo y el narcisismo.
Esta es la mayor demostración de la inconsecuencia de la izquierda en la defensa de los derechos humanos, ya que concentra su defensa en los delincuentes que están en prisión por cometer delitos graves y no en los inocentes que esperan su destino fatal. Esto no tiene nada que ver con el patriarcado ni con la libertad de los cuerpos de las mujeres, ni menos con el machismo; sino con la defensa de la vida, sin excepciones ni atajos.
Hoy, en tiempos en que parece que sólo se escucha al que grita más fuerte, en que el lobby visibiliza sólo algunos temas, los defensores de la vida debemos seguir siendo la voz de esos inocentes, hacerlos visibles cuando otros quieren que sean invisibles; ser su soporte, donde otros buscan el abandono; ser luz en medio de la oscuridad. Como cristiano defenderé la voz de Dios con fuerza en el Senado y en cada espacio que sea posible, el principio básico de que la vida comienza desde la concepción y se extiende hasta la muerte natural, sin excepciones, ni ambigüedades.
Iván Moreira, senador
Despenalización del aborto II
Este 28 de septiembre, una de las peores clases políticas de la historia republicana, la misma que hoy por su ineptitud, corrupción, desconexión, ignorancia, ambición e ineficiencia nos tiene ad portas de una nueva crisis institucional, social, económica y demográfica, vuelve a poner en riesgo el primer y más fundamental derecho humano: el derecho a la vida de las futuras generaciones de chilenos.
Lo anterior, desconociendo las argumentaciones de prestigiosos médicos y destacados juristas; haciéndose eco de las mentiras del lobby abortista que desconoce que Chile tiene uno de los mejores estándares de salud materna a nivel global y una de las menores tasas de mortalidad materna del mundo. Pero, lo más grave es que este nefasto proyecto pase a la próxima etapa de su tramitación gracias al voto de políticos de nuestra región, como el diputado Gabriel Ascencio, o a las presiones de la candidata presidencial Yasna Provoste, quienes descaradamente se declaran "representantes" del pensamiento humanista cristiano; siendo que no hay nada más alejado del pensamiento cristiano que atentar contra la vida de un niño inocente en gestación.
Quisiéramos recordarle a Yasna Provoste, Gabriel Ascencio y a los congresistas de la Democracia Cristiana que desde el siglo primero, el cristianismo ha afirmado la malicia moral de todo aborto provocado. Esta enseñanza no ha cambiado; permanece invariable. El aborto directo, es decir, querido como un fin o como un medio, es gravemente contrario a la ley moral: "No matarás el embrión mediante el aborto, no darás muerte al recién nacido" (Didajé, 2, 2).
Una república donde se practica una democracia sin valores, sólo está destinada al fracaso, siendo lamentable constatar que las elites políticas y algunos representantes de regiones en el Parlamento, que dicen representar principios "cristianos", parecieran estar empeñados en eso.
Héctor Aguilera y Maribel Ojeda
80 años del Liceo Industrial
En un día como hoy, 1 de octubre de 1941, nació a la vida educacional puertomontina el que actualmente se conoce como Liceo Industrial, siendo su primer nombre Escuela de Artes y Oficios, en aquel tiempo conocida como Escuela de Artesanos. En décadas siguientes pasó a llamarse Escuela Industrial para finalmente homologarse con los demás establecimientos de enseñanza media y ser conocido como Liceo Industrial.
Hoy, los descendientes de esos profesores fundadores no podemos dejar pasar este 1 de octubre su día de aniversario, sino desplegando el corazón impregnado de la mística industrialina de antaño imaginariamente junto a una gran torta de 80 velitas, que irradien nuevamente esa añorada luz que en su día le imprimieron sus fundadores.
¡Feliz aniversario y venturoso porvenir para todos, queridos industrialinos!
Marlene Cárdenas Siebald, ex inspectora general del Liceo Industrial de Puerto Montt
Quórum de la Convención
Con relación al quórum de dos tercios, cabe comentar que la Convención Constitucional no tenía nada que aprobar o ratificar; sólo debe cumplir lo establecido por la Carta Fundamental que le dio origen.
Adolfo Paúl Latorre