Desarrollo de la ciencia en el país
Uno de los desafíos consulares en Chile para acelerar el desarrollo pasa por un mayor compromiso del Estado y del sector privado con la investigación científica. Una visión de largo plazo en el mundo público y privado es fundamental para que la ciencia ocupe un lugar relevante en el desarrollo nacional.
Desde 2018, el primer domingo de octubre se conmemora en Chile el Día Nacional de las Ciencias, la Tecnología, el conocimiento y la innovación. Lo que busca esta conmemoración es aumentar el grado de conocimiento ciudadano sobre disciplinas que generan un alto impacto en el desarrollo. De acuerdo a la segunda versión de la Encuesta Nacional de Percepción Social de la Ciencia y la Tecnología, en Chile un 80,8% de los consultados a nivel nacional respondió que "no conoce alguna institución que se dedique a hacer investigación científica y tecnológica en nuestro país".
Uno de los desafíos importantes para Chile en este ámbito tiene que ver con el tamaño de la comunidad científica, pues si bien es reconocida la calidad de muchos investigadores, se ubica en el último lugar en relación a la cantidad de científicos por cada mil trabajadores. Esto abre el desafío de aumentar el número de personas que hace investigación y desarrollo, pese a que quienes se dedican a esta tarea actualmente son muy productivos.
Otro aspecto relevante pendiente se vincula al monto que destina el Estado y el mundo privado a las actividades vinculadas a la ciencia. Aunque lo más habitual sea apuntar hacia el ámbito estatal -por su escaso aporte en relación al total del PIB-, es innegable que también el sector empresarial chileno está al debe en materias de innovación.
Otra gran brecha es la mayor incorporación de las mujeres a las disciplinas científicas tanto en las casas de estudios, como en la institucionalidad estatal y el mundo privado. Los datos globales son elocuentes: menos del 30% de los investigadores en todo el mundo son mujeres.
Las intenciones deben acompañarse con acciones concretas tendientes a fortalecer de manera seria, constante y con mirada de largo plazo el trabajo público-privado en la materia y para ello, es relevante tanto el rol que cumplen las autoridades políticas de turno, como los dirigentes y representantes de los mundos empresarial y académico.
Hay que tomar conciencia que la transición hacia un desarrollo integral basado en las ciencias, la tecnología, el conocimiento y la innovación, no es un camino sencillo y tiene mucho que ver también con cómo avanza el país en su conjunto en esta materia.