Más de 10 mil tumbas registran deudas en el Cementerio Municipal de Osorno
RAHUE ALTO. Este año se han enviado más de 200 cartas certificadas de cobranza a los dueños, donde se advierte la pérdida de la sepultura o la exhumación de los cuerpos.
Se acerca el Día de Todos los Santos, donde miles de personas llegan el 1 de noviembre hasta los cementerios de la ciudad para visitar a sus familiares o cercanos fallecidos, debido a que, pese al paso del tiempo, siguen brindando atención aquellos que ya no están.
No obstante, en el camposanto también hay sepulturas que no corren con el mismo destino y acaban olvidadas y, lamentablemente, advertidas de una posible exhumación.
Es el caso de más de 10.000 tumbas del Cementerio Municipal de Osorno, ubicado en calle El Salvador de Rahue Alto, que registran deudas, de las cuales 200 han sido notificadas por el Departamento de Cementerio por mantener deudas de distinta índole.
Actualmente, en el Cementerio Municipal existen cerca de 25 mil tumbas, sin embargo, son aquellas que adeudan desde tres años de contribuciones o cuotas de compra de sepultura las que fueron advertidas con una carta de cobranza enviada a través de Correos Chile a los familiares o pegada en la cruz de cada sepulcro, que son las que devolvieron desde la empresa de correspondencia por tener error en las direcciones de los propietarios.
Respecto a esta situación, el jefe del Departamento de Cementerio, Héctor Geisse, comentó que "el reglamento interno dice que con 10 años de retraso se puede perder la sepultura y en ese caso pasaría a poder municipal, por eso estamos enviando correspondencia con motivo de cobranza, para que los propietarios de las tumbas se acerquen a las oficinas a saldar estas deudas, porque hay tumbas abandonadas desde los años '90 o incluso antes".
Preocupación
Lo que preocupó a algunos vecinos fue el hecho de que en las cartas se indica, expresamente, que si no se regulariza la deuda, además de que la tumba pasaría a poder municipal, se exhumarían los cuerpos y serían trasladados a la bóveda reductora del camposanto.
Así lo confirmó Carlos, quien prefiere no indicar su apellido, puesto que después de tres meses sin ir a visitar a sus padres, se encontró con una bolsa que contenía el documento certificado, "me sorprendió mucho el tema de la exhumación de los cuerpos, porque no son muchos años los que debemos como familia, en comparación a otras tumbas que están aquí".
Consultado por el motivo de la acumulación de las cuotas, el deudo indicó que desconocía el retraso de sus hermanos, "con ellos acordamos que cada uno pagaría un año y al parecer no pagan desde que yo pagué hace 4 o 5 años, pero lo tendré que regularizar, porque no quiero que mis papás terminen en una fosa común".
"Yo compré esta sepultura cuando falleció mi padre en el año 1986 y es de las sepulturas antiguas, que tienen capacidad para ocho personas y que ya no se venden, por lo que tampoco quiero perder esta propiedad", agregó.
Ante esta inquietud, Geisse aclaró que en el cementerio existe una bóveda reductora que se encuentra en el sector de la cruz mayor, la cual está vacía, "yo estoy a cargo del cementerio desde el año 2009 y no hemos exhumado ningún cuerpo ni hemos quitado ninguna sepultura, porque tratamos de agotar todos los medios para contactarnos con el propietario y así evitar esas medidas. Es una advertencia".
El alcalde Emeterio Carrillo señaló que el proceso es necesario y forma parte de un protocolo exigido por la Contraloría, "nosotros tenemos que hacer este proceso, porque obviamente las personas tienen que pagar lo que corresponde para la mantención del cementerio y también porque es un bien público. La Contraloría nos exige hacer acciones administrativas de cobranza".
Capacidad y extensión
En el cementerio existen tumbas en completo abandono que datan desde los años '80, por lo que uno de los motivos de llevar a cabo este proceso de recaudación y advertencia, según el encargado del departamento, es el tema de la capacidad, ya que cada año se están sepultando, en promedio, a 500 personas y se necesita más espacio.
"Debe quedar espacio para unas 2.000 personas, obviamente, hablando de tumbas nuevas, por lo que, en cuatro años el cementerio alcanzaría su capacidad máxima", enfatizó Geisse.
Ante esta situación, el alcalde manifestó que en su periodo como concejal de la comuna planteó la necesidad de comprar otro terreno para extender el actual Cementerio Municipal.
"Ya lo venía observando como concejal y, obviamente, está dentro de mi propuesta como alcalde resolver el problema. Estamos en esa tarea de buscar un espacio que nos permita poder hacer un nuevo Cementerio Municipal", dijo.
"Debe quedar espacio para unas 2.000 personas, obviamente, hablando de tumbas nuevas".
Carlos Geisse Jefe del Departamento de Cementerio del municipio
25 mil tumbas hay en el Cementerio Municipal de Rahue Alto, de las cuales 10 mil registran deudas.