Actor que encarna a Maradona: "Hay algo místico en él"
STREAMING. Serie basada en el futbolista se estrena hoy.
Efe
El actor Nazareno Casero asegura que está listo para todo lo que pueda llegar después del estreno hoy de "Maradona: Sueño Bendito", la esperada serie biográfica de la leyenda del fútbol que el propio Pelusa aprobó antes de morir.
"Hay algo místico en él: mucha gente entra en una especie de trance", cuenta Casero relajado, aunque consciente de las pasiones que despierta Maradona y, en concreto, este proyecto rodado bajo sumo secreto a partir de 2018, luego de que el "Barrilete Cósmico" impusiera una serie de condiciones que levantaron suspicacias en su entorno más cercano.
Casero, que fue contactado en 2017 para el papel, es uno de los cuatro intérpretes que encarnan a la leyenda del fútbol en las diferentes etapas de su vida, pero su papel en la serie es quizás el que está más unido al corazón de los argentinos: lo interpreta en la etapa en que el astro fue fundamental para que la Selección albiceleste ganara la Copa Mundial de México en 1986.
Los diez episodios que Amazon Prime Video estrenará en todo el mundo repasan los retos, triunfos y polémicas de Diego Armando Maradona, desde sus inicios en Villa Fiorito hasta alcanzar la gloria con el Barcelona, el Napoli y la Albiceleste.
Los otros Maradonas son Nicolás Goldschmidt (adolescente), Juan Palomino (adulto) y Juan Cruz Romero (niño).
Mitología
"En el rodaje pasó algo muy curioso que nunca había experimentado: desde el sitio donde me visto y luego camino al set hay menos de 100 metros y cuando alguien me veía a lo lejos, paraba y decía '¡Diego, Diego!'. Sucedía la magia, pero yo solo estaba personificando a Diego", recuerda el actor.
Su parecido físico con el futbolista es evidente, aunque él afirma que no era el único metido en el personaje, porque el resto del equipo acudía a la sesiones de grabación con la camiseta del eterno 10 o algún recuerdo alusivo a su persona.
"Hay algo inexplicable. Es como un personaje mitológico", describe.
La serie, no obstante, combina las escenas grabadas con imágenes de archivo, ya que era imposible recrear alguna de las jugadas del maestro como sus dos goles -la "Mano de Dios" y el "Gol del Siglo"- en México 86, año en el que nació Casero, exactamente una semana antes de que arrancara el torneo.
"Fue el momento consagratorio del pibe pobre que persiguió un sueño y a fuerza de gambeta salió campeón en la vida. Hay algo que por algún lado te tiene que interpelar, si no es que tienes sangre de pato", opina Nazareno.