En Glasgow, Escocia, comenzó la cop26, la cita esencial para el futuro del planeta
LÍDERES. Tras los acuerdos de París 2015, presidente de nueva cumbre climática dijo que es la "última esperanza" de lograr meta de 1,5ºC como límite de calentamiento global.
Agencias/Redacción
Arrancó la nueva edición de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, COP26, en Glasgow, Escocia, que tiene como objetivos esenciales reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, de forma que el calentamiento global no supere los 1,5° en relación con la época preindustrial, e impulsar el resto de los objetivos medioambientales propuestos en el Acuerdo de París, en 2015.
La cumbre inaugurada ayer por su presidente, Alok Sharma, y que se extenderá hasta el próximo 12 de noviembre, abordará desde hoy, cuando se reúnan los mas de 120 líderes mundiales, los principales desafíos, entre los que destacan (además del mencionado) el aseguramiento de la carbononeutralidad para 2050; y el financiamiento de los 100.000 millones de dólares anuales comprometidos por los países desarrollados para apoyar a los países más pobres para hacer frente al cambio climático.
Otras de las metas no cumplidas anteriormente corresponden al diseño de un reglamento para el comercio internacional de derechos de emisión de dióxido de carbono, y la protección de los hábitats naturales más afectados por el cambio climático a nivel mundial.
Otro desafío se vincula al compromiso fijado por la ONU para reducir las emisiones en un 45% para 2030, frente a los niveles de 2010.
Frente a estos ternas, algunos países ya han anunciado qué harán al respecto. Nueva Zelanda, por ejemplo, cuenta con un ministro de Cambio Climático, James Shaw, y anunció ayer que su compromiso a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en 50% en 2030, respecto a los niveles de 2005, aumentando sus ambiciones climáticas que hasta ahora consistían en reducir las emisiones en solo 39% en 2030.
Por su parte, el jueves China presentó su estrategia climática y energética, donde se comprometió a alcanzar su máximo de emisiones CO2 "antes de 2030" y la neutralidad en emisiones de carbono antes de 2060. Sin embargo, el país más contaminante del mundo no cumplió con las expectativas, ya que muchos consideran insuficientes estas medidas para prevenir los peores efectos de la crisis climática.
CHILE: 470 medidas
En esa misma línea, el retorno de Estados Unidos, con sus compromisos adquiridos en el Acuerdo de París, es una de las noticias que genera más ilusiones dentro del contexto preocupante que rodea esta nueva cumbre. EE.UU. espera dedicar sumas enormes de dinero para combatir el calentamiento global, pese a que el presupuesto se encuentra aún en el Congreso.
Por su parte, Chile se comprometió a la reducción de sus emisiones a nivel estatal, con un máximo de 1.100 millones de toneladas de carbono entre 2020 y 2030, para lo que envió en enero un proyecto de Ley de Cambio Climático al Congreso. Además, espera cambiar la matriz energética de fuentes térmicas, a energía renovable en 2040 y tener un mercado automotor 100% de vehículos cero emisiones en 20 años, entre otras de las 470 medidas que presentó la semana pasada el Gobierno para su Estrategia Climática de Largo Plazo.
Justamente ayer el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Mauricio Claver-Carone, destacó a Chile y Brasil por el aporte de energías renovables a la matriz energética y recalcó que la región es un "referente" y un "ejemplo" en su empleo.
"última esperanza"
Durante la inauguración de la COP26, Alok Sharma aseguró que esta es la "última gran esperanza" para conservar el objetivo de mantener el aumento de temperatura en 1,5ºC por encima de los niveles preindustriales. "Nuestro querido planeta está cambiando para peor", advirtió el británico.
Además, anticipó un encuentro complejo que el de 2015: "Esto es un verdadero reto, las cuestiones geopolíticas son más difíciles que en París".
La jefa del Programa de la ONU para el Medio Ambiente, Inger Andersen, señaló que la cumbre debe tener "ambición" para encaminarse "al éxito", y agregó que "esto ya no es un problema científico, es un problema político y económico, y los países tienen que intensificar (sus acciones) ".
En esa misma línea, el Papa Francisco pidió rezar porque la COP26 ofrezca "una esperanza concreta a las generaciones futuras" y porque se escuche a los jóvenes "con el corazón abierto. Debemos seguir su ejemplo porque son sabios a pesar de su edad".
En tanto, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) de la ONU presentó ayer su último informe, donde alertó que los últimos siete años van camino de ser los más cálidos desde que existen registros, los océanos se acidifican, el nivel del mar marcará un nuevo máximo y los "fenómenos meteorológicos extremos son la nueva normalidad".
"Se están destruyendo los ecosistemas y las comunidades de todo el mundo", dijo en un video el secretario general de la ONU, António Guterres, y pidió que la crisis se tome como "un punto de inflexión".
120 líderes mundiales