María Consuelo Ulloa

Diego Vallejos lleva largos años de esfuerzo y sacrificio, y es reconocido por amplios sectores de Puerto Montt. De profesión contador auditor y experto en charlas motivacionales, este joven que surgió de la Teletón a doblarle la mano al mundo, ha intentado, en más de una oportunidad, acceder a un cargo de representación pública. Desde esa tribuna quiere visibilizar las dificultados de aquellos que viven con alguna discapacidad.

El domingo pasado hizo un nuevo intento, esta vez como carta independiente a consejero regional. Su votación fue espectacular: 7 mil 403 sufragios, que lo ubicaron como el segundo candidato más votado, solo superado por el RN Rodrigo Wainraihgt. Éxito en apoyo que, sin embargo, no le alcanzó para ganar un puesto en la mesa regional.

¿Por qué?, porque la ley electoral contempla como metodología de elección el siempre cuestionado método D'Hondt, el cual -en palabras sencillas- prioriza entregar premio a la alta votación de listas más que de las individualidades. "Sistema de representación proporcional", también se le conoce.

El socialista Rabindranath Quinteros, en la senatorial, y el independiente Arturo Sánchez en la carrera a diputado; son dos otros notables ejemplos. En esta última competencia el ex fiscal Marcos Emilfork, o Andrés Santana, también podría contar los suyo.

Anomalía del sistema

"En la elección parlamentaria anterior (2017) -cuando debuta el sistema- una treintena de candidatos a nivel nacional ingresa al Congreso con menos del 5% de votos. En la elección del domingo, cuatro parlamentarios tendrán su escaño con menos del 1%", detalla Carlos Haefner, vicepresidente para Sudamérica el Instituto Euro-latinoamericano de Políticas Públicas para América Latina.

"Ciertamente esto es una anomalía del sistema, porque tendremos parlamentarios que tienen una muy baja representatividad del electorado. En tiempos en que existe una crisis política importante derivada de la falta de representatividad y profunda desconfianza por parte de la ciudadanía, se hace urgente buscar consensos políticos que permita avanzar hacia modificaciones legales y evitar que candidatos con el 0,24 % de votos sea diputado", añade.

Ser segundo es perder

Modalidad que para Diego Vallejos se convirtió en una barrera que califica de injusta y que beneficia a los de siempre.

"No militar en partido político me da nula posibilidad o muy poca de salir electo. Para la elección constitucional ya me había quedado afuera. Ahora hay candidatos que sacaron muchos menos votos que yo y están de consejeros, y yo que salí segundo quedé fuera".

Agrega que espera que la nueva constitución "le dé oportunidades a las personas, sean de partidos o no".

"Es un sistema injusto, porque seguimos gobernados por las minorías y los resultados están a la vista. Por otro lado, todos los sectores debiesen sentirse representados para defender intereses del país. Mi campaña fue casi sin recursos y tuvimos una votación sorpresiva", comentó, por su parte, Arturo Sánchez.

Su candidatura, que surgió por petición ciudadana, llegó a los 7 mil 542 votos, quinto lugar en el distrito 26 en cuanto a respaldo, pero que no le alcanzó para quedar dentro, cediendo su espacio al candidato de Apruebo Dignidad (su lista obtuvo 21 mil votos), Jaime Sáez.

"Derroté o alcancé a gente que invirtió mucho dinero, o gente que ha estado siempre en un cargo político, le gané al poder económico", reflexiona para consolarse.

Visión diferente manifiesta el senador Quinteros, quien pese a ser el segundo candidato más votado para la Cámara Alta, con 32 mil 390 votos (solo superado por su compañero de lista Fidel Espinoza, con 53 mil 661 sufragios), perdió su escaño en el Congreso. En su caso porque la votación de la lista de Chile Podemos + fue más alta que la de Nuevo Pacto Cocial y permitió que el UDI, Iván Moreira (31 mil votos) "arrastrara" a Carlos Kuschel (27 mil votos).

"Quienes participamos de estos procesos tenemos claras las reglas del juego, y por lo mismo no tiene sentido criticar el sistema que nosotros mismos aprobamos en el Congreso para poner fin al binominal", asegura.

"Todos los que somos candidatos trabajamos para ganar con la mayor cantidad de votos que sea posible, nadie compite para perder. En esta ocasión la comunidad tomó una decisión y yo la respeto, porque creo firmemente en la democracia y en que es la gente la que elige su destino través del voto".

Beneficia a poderosos

Gerardo González, director de la carrera de Administración Pública de la ULagos y doctor en Ciencia Política expresa que "todas las candidaturas que sean independientes y que participan dentro de una formula D'Hondt tienen prácticamente nulas posibilidades de ser electos porque nunca van a alcanzar, en términos generales, el umbral que tienen aquellas listas y coaliciones que tienen más partidos y más candidaturas fuertes. Entonces, desde ese punto de vista es una fórmula que va a beneficiar a los partidos y coaliciones que tienen más fuerza".

Sobre si existe la posibilidad de cambiar este sistema, González apunta a que "los propios parlamentarios han puesto trabas para que no participe el mundo independientes, sino que compitan dentro de la misma reglas del juego de la fórmula D'Hondt. Por eso que existen, dentro de la cámara de diputados y el Senado, prácticamente puros representantes de partidos políticos".

¿Podría cambiarse? "Existe el sistema proporcional puro que, por ejemplo, se aplica en Uruguay y es un sistema que si bien es cierto no es 100% proporcional, sí da espacios para no tan solo partidos políticos, sino que hay movimientos sociales, y fuerzas alternativas".

2º y 5º lugar obtuvieron Sánchez y Quinteros, para diputados y senadores, respectivamente; sin embargo, quedaron fuera.

7.403 sufragios recibió el candidato a core Diego Vallejos, la segunda mayoría, pero por ser independiente no consiguió cupo.