El otro día, en una amena conversación, surgió la pregunta de cómo alcanzar la felicidad. El "testimonio" pasó por la inteligencia, la felicidad, el sentido de la vida y terminamos en la salud mental. ¿Qué es salud mental? ¿La salud mental es estar libre de algún trastorno psíquico? Quizás la salud mental deberíamos entenderla como una interpretación que cada uno realiza de su bien-estar en el mundo.
¿Reconocemos los elementos que nos hacen estar-bien? ¿Dedicamos suficiente tiempo para cultivarlos? Lamentablemente nos quedamos en silencio, pero nos dio para seguir conversando. ¿Qué pasaría si logramos darnos cuenta de cinco o seis aspectos fundamentales para cada uno?
La salud mental podría relacionarse a un sentido de bien-estar que va más allá de nosotros mismos, pero que es alcanzable por nosotros. Es la atribución que cada quien hace a la forma-de-estar, es la posibilidad de alcanzar el compromiso que tenemos con nosotros, es el significado que le damos a nuestros logros y a nuestras relaciones. ¿Por qué el bien-estar va más allá de nosotros? Porque tiene que ver con los vínculos que construimos, con la forma de hacer lazo con lo extraño, propio y ajeno, con la vivencia de sociedad en que estamos inmersos.
La salud mental tiene que ver con una serie de variables que, si nos aventuramos, podríamos medir. ¿Cuán sano mentalmente se puede estar? Quizá si examinamos nuestras vidas e invertimos tiempo en darnos cuenta de los cinco o seis pilares (o el número que quiera cada uno) y dedicamos algunos momentos del día a los aspectos que nos generen placer, podríamos encontrarle algún propósito, generar satisfacción en la vida y, por supuesto, tener menos problemas psicológicos. Si tomamos "eso" que es importante para cada quien, si nos preocupamos de desarrollarlo, de pulirlo y de trabajar en sus fisuras, quizás conseguiríamos medir la felicidad en la realidad de cada uno, en la propia vida, en el propio presente.
Felizmente, el bien-estar en el mundo es distinto entre las personas; de lo contrario, no habríamos tenido esa amena conversación, donde nos surgió una última idea, ¿te has dado tiempo para reconocer lo importante de tu vida? ¿Has hecho algo para ti?
Fernando Romero, sicólogo
de Cenfa Puerto Montt