Calentamiento global: ni bosques del sur compensan la crisis en alza
MEDIO AMBIENTE. Pese a que las regiones australes -como Los Lagos- colaboran mayormente capturando el CO2 ambiental, gracias a su vegetación frondosa, sus números positivos se están reduciendo drásticamente con el correr de los años. Más flora endémica y un cuidado mayor en las actividades humanas, son urgentes en la lucha por reducir los gases de efecto invernadero.
Hace menos de dos meses el mundo se enteró con estupor del nuevo informe de la Organización de Naciones Unidas (ONU) sobre el calentamiento global, específicamente sobre la brecha de emisiones de gases de efecto invernadero.
La conclusión fue clara y preocupante al determinar que el planeta se encamina a un "catastrófico aumento" de 2,7 grados de temperatura, ante la mala gestión en el recorte de las emisiones que, a 2020, alcanzaría a un escuálido 7,5%, en circunstancias que se requiere una reducción del 55% de dichas emisiones para limitar el aumento de la temperatura global por debajo de 1,5°C, el máximo definido por los científicos como el escenario menos arriesgado para nuestro planeta y el futuro de la humanidad.
Esto, tomando en cuenta que el calentamiento trae consigo mayor frecuencia e intensidad de calores extremos, olas de calor, precipitaciones, sequías, reducción de hielos, entre otros.
Contexto en que toma especial relevancia el compendio de datos nacionales que realizó Data Intelligence, tomando los datos publicados por el Ministerio del Medio Ambiente y sus informe sobre emisiones de gases invernadero en nuestro país. Último informe que toma en consideración cifras desde 1990 hasta 2018.
RÁnking engañoso
De acuerdo a las cifras más actualizadas, la Región de Los Lagos se ubica en el cuarto lugar del país entre las que presentan menos emisiones netas (emisiones menos las absorciones) de CO2 (dióxido de carbono) equivalente, las que se expresan en "kilotoneladas".
Con una cifra otorgada de menos 5 mil 294 kilotoneladas, sólo están en mejor situación Los Ríos (-5 mil 996), Magallanes (-7 mil 420) y Aysén (-18 mil 390). Todas áreas australes. ¿Por qué? Porque son los frondosos bosques del sur los principales agentes que capturan el CO2 y ayudan a balancear las emisiones.
Por contrapartida, las cinco regiones con más emisiones netas fueron la Metropolitana (22 mil 259), Antofagasta (21 mil 590), Valparaíso (13 mil 631), Biobío (13 mil 189) y Atacama (7 mil 272).
Sin embargo, la situación, que aparentemente es positiva, marca una tendencia preocupante dentro de su propia realidad.
En el caso específico de Los Lagos, los últimos 20 años han sido de descenso sostenido en el promedio, pasando de -10 mil 25 kilotoneladas en el año 2000, a casi la mitad en 2018: apenas -5 mil 293.
Desde el equipo de Data Intelligence, los expertos Astrid Holmgren, Patricio Emanuelli y Natalia Arancibia, explicaron que para hacer los cálculos "se reúnen las emisiones y absorciones de los cinco principales sectores de emisión, que son: Energía, Procesos Industriales, Agricultura, UCTUS (uso de la tierra, cambio de uso de la tierra y silvicultura) y Residuos. Para poder calcular las emisiones netas se suman las emisiones positivas y las absorciones (negativas). El sector UCTUS -donde se ubican los bosques- es el que principalmente realiza las absorciones.
En este sentido, y demostrando la tendencia a la desmejora de los números, se detalla que en 2018 Energía aportó con 2 mil 695 kilotoneladas (1.875 en 2010; 1.739 en 2000; y 857 en 1990)
Procesos Industriales con 296 kilotoneladas (108 en 2010; 13 en 2000; y 2,026 en 1990)
Agricultura con 2 mil 367 kilotoneladas (2 mil 241 en 2010; 2 mil 289 en 2000; 1.874 en 1990).
UCTUS con -10 mil 867 kilotoneladas (-13 mil 448 en 2010; -14 mil 183 en 2000; y -11 mil 742 en 1990).
En tanto, residuos aparece con 214 kilotoneladas en 2018 (186 en 2010; 115 en 2000; 79 en 1990).
Ante este panorama, resulta coherente pensar que una de las opciones es aumentar las zonas de vegetación. Al respecto, Arancibia expresó que aumentar la superficie de bosques, independientemente de la especie (nativa o exótica) permite absorciones adicionales que aportan positivamente al balance. Esto se debe a que
"Todas las empresas del sector agrícola deberían comprometerse a formar parte activa de los acuerdos de producción limpia y de las agendas de sustentabilidad".
Viviana Bustos,, experta en agronomía.