Uno de los gremios más afectados con la llegada de la pandemia a las regiones fue el turismo, que durante el año pasado y los primeros meses de este 2021 se vio enfrentado a una serie de restricciones que impidieron el funcionamiento de sus actividades, lo cual mermó sus ingresos. Las zonas de Puerto Montt y Puerto Varas, preclaros ejemplos del dinamismo del sector turístico, sufrieron un impacto ostensible en la economía local.

Muchos de los emprendimientos turísticos debieron cerrar sus puertas, lo que además de aumentar la cesantía en el sector, generó una profunda crisis en este importante rubro productivo. Si bien el panorama hoy es diferente, ya que hay una mayor movilidad, merced al exitoso proceso de vacunación, y el sector turístico se encuentra reactivado y trabajando, lo cierto es que no hay que bajar la guardia en cuanto a las medidas para evitar el aumento de casos, lo que -de ocurrir- podría generar nuevas restricciones para el sector.

De ahí que los mismos actores de esta actividad son los más interesados en respetar los protocolos establecidos por las autoridades sanitarias, lo que habla del nivel de compromiso de este rubro con la seguridad y salud de sus clientes y de sus propios emprendimientos.

Por ello, es necesario que quienes asistan a un restaurante o participen de alguna actividad turística, especialmente a partir de estos días, cuando se reactivan los eventos veraniegos en las comunas, se sometan a los protocolos sanitarios y respeten las reglas que los propios emprendedores promueven entre sus clientes. No hacerlo implica poner en riesgo todo lo que se ha avanzado durante este año.

Estas medidas no sólo buscan proteger la salud de quienes disfrutan del turismo en los distintos destinos de la región, sino que ayudarán a mantener activo uno de los rubros productivos más importantes de Los Lagos. Es responsabilidad de cada local comercial y de los propios clientes mantener las medidas de autocuidado que permitirán mantener a raya el virus.

Hemos sido testigos de uno de los siniestros más grandes de las últimas décadas en la región. La ciudad de Castro, en Chiloé, se ha visto golpeada por un voraz incendio que ha dejado una profunda huella en sus habitantes y nos plantea también decisivas reflexiones. Cerca de 400 personas fueron afectadas por un incendio que inició como forestal y terminó arrasando con más de 100 viviendas en las poblaciones Camilo Henríquez y Yungay.

Un verdadero pulmón ciudadano desapareció, lo cual detonó el accionar de todas las autoridades y, una vez más, puso a prueba la relación nación-región. Ministros de Interior, Agricultura y Vivienda viajaron hasta Chiloé para reunirse con nosotros y mostrar su apoyo inmediato a las familias afectadas. Luego de algunas horas y en presencia del alcalde, concejales, parlamentarios y este gobernador regional, se anunciaron ayudas específicas para los damnificados: bono de arriendo, bono de acogida (para quienes se quedan en hogares de familiares o amigos), bono para compra de materiales y un bono de apoyo para compra de enseres. Además, se adquiere el compromiso de avanzar rápidamente en la adecuación de los terrenos para las viviendas de emergencia y la futura reconstrucción.

En paralelo, se confirmó la llegada de un equipo social de refuerzo, para registrar a las familias y acceder de forma rápida a los beneficios. Leemos un plan promisorio y adecuado, en el cual el Gobierno Regional será clave, aportando $2.000 millones, los cuales solicitaremos sean para un despeje rápido de los escombros y nutran todos los bonos de componente social derivados de la emergencia. Además, estaremos trabajando codo a codo con el alcalde de Castro y su equipo, puesto que nuestro rol se plantea de forma natural, tanto para este gobernador como para la institución que dirigimos: ser severos en supervisar que los acuerdos se cumplan por parte del nivel nacional, más allá del gobierno que deba hacerlo.

Debemos romper con la tutela del centralismo y tomar la responsabilidad que la descentralización nos entrega, incluso ante estas situaciones de emergencia. Si bien cada institución tiene una labor clara, debemos ser eficientes al momento de velar por lo bienestar de las familias de toda la región, y eso incluye cautelar que los acuerdos se ejecuten. Antes de la acción, está la gestión, y en ella debemos resguardar que las decisiones que se tomen siempre sean realistas y aterrizadas a la realidad local. Una vez más se demuestra que las buenas decisiones para las regiones no se pueden tomar desde Santiago. Estaremos atentos y colaborando, para que en un tiempo prudente, las familias de Castro puedan obtener los apoyos que el Gobierno de Chile ha comprometido.

Patricio Vallespín,

gobernador de Los Lagos

80 años | 13 de diciembre de 1941

Desde octubre Quellón se encuentra son médico

Con fecha 23 de octubre pasado dejó el puesto de médico de Quellón el doctor Julio Bedoya, quien se fue a Santiago. Con la reanudación de las faenas industriales, se prevé que aumentarán los empleados y obreros, a los que les asiste el derecho de exigir una atención esmerada, al menos los auxilios más indispensables.

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Cochamó pide declaración de Zona de Interés Turístico

El municipio de Cochamó se encuentra gestionando la declaración de la cuenca del río Puelo como Zona de Interés Turístico, con el apoyo de la organización alemana de cooperación técnica DED. Entre las metas, está dotar de valor agregado al recurso natural, protegerlo y ordenar la actividad productiva de la cuenca.

10 años | 13 de diciembre de 2011

Tribunal falla a favor de profesores por bono SAE

El Tribunal Laboral condenó a la Municipalidad de Puerto Montt a pagar la deuda del Bono SAE 2010 a 261 profesores de la comuna. El fallo de primera instancia reconoce la deuda existente por la Subvención Especial Adicional (SAE) a las remuneraciones, lo que provocó las movilizaciones a nivel nacional del magisterio en 2009.