Incendios forestales
En la capital regional, especial preocupación merecen los siniestros que suelen surgir en el tramo que va desde Puerto Montt a Alerce. Conaf ha dispuesto un amplio plan en las regiones susceptibles de incendios forestales, aunque la mejor herramienta sigue siendo la prevención.
Como sucede todos los años cuando se acerca la época veraniega, las autoridades han realizado un llamado a la ciudadanía para prevenir los incendios forestales. Las estimaciones de los expertos indican que la próxima temporada de incendios forestales una vez más podría ser complicada, considerando que ha habido pocas lluvias, el país enfrenta una prolongada sequía de más de 12 años y que se prevé una primavera y verano con altas temperaturas y viento cálido.
Por ello, con anticipación el Gobierno presentó el plan nacional 2021-22 de protección contra los incendios forestales, destinando a la vez los recursos con que contarán las instituciones públicas encargadas del control del fuego. Para el período de mayor ocurrencia de los siniestros, el Poder Ejecutivo aprobó un presupuesto de 68.801 millones de pesos. Asimismo, las empresas forestales han destinado para este período 97 millones de dólares para la prevención y combate de incendios, un 12% de aumento respecto de la temporada anterior.
En Chile operan dos sistemas de protección contra esos incendios, aunque el trabajo es complementario. La acción del Estado, a través de Conaf, resguarda a pequeños propietarios y las áreas protegidas, como parques nacionales, reservas y monumentos naturales. El otro sistema de protección corresponde al de las grandes empresas, que resguardan con sus propios recursos más de un millón y medio de hectáreas de plantaciones forestales. Los recursos de Conaf permitirán contar con 62 aeronaves y casi 3.500 brigadistas en 270 brigadas, distribuidas entre las regiones de Atacama y Magallanes.
Aunque sin el dramatismo que suele afectar a las regiones de la zona central del país, en Los Lagos también hay ocurrencia de incendios forestales. Sólo en el verano pasado, por ejemplo, hubo varios focos de siniestros en zonas cercanas a sectores urbanos, especialmente en el tramo que va de Puerto Montt a Alerce. La abundante presencia del chacay en esta época, por lo demás, hace particularmente más riesgoso el descuido de la acción humana que termina provocando la aparición del fuego.