Comercio se acomoda a normas y no cree efecto por bloqueo a pases
COVID-19. Aseguran que las personas ya están acostumbradas a portar sus documentos sanitarios y que anulación de credenciales, de cerca de 150 mil personas en la región, se replicaría en mayor número de vacunados ya que, más allá de consideraciones sanitarias, la gente quiere acceso a todos los lugares.
Desde el 1 de enero, cerca de 150 mil personas en la región perdieron sus privilegios de desplazamiento, que entrega el pase de movilidad para recintos cerrados, al no contar con la dosis de refuerzo contra el coronavirus.
Situación que, según el comercio, motivaría un aumento explosivo entre quienes se querrán vacunar, y no precisamente por motivos médicos, sino que para gozar de los beneficios de entrada a recintos que entrega dicha credencial.
A lo anterior, agregan, ya existe una cultura de mostrar pase de movilidad, por lo tanto ya no es problema entre quienes lo requieren y entre quienes deben presentarlo.
Por ahora, eso sí, no hay datos muy exactos de las consecuencias del bloqueo a estas miles de personas.
Patricio Ampuero, vocero de la Asociación Gremial de Gastronomía y Turismo (Agatur), cree que "es muy pronto para decir si hay un efecto del bloqueo del pase. Creo que los efectos los vamos a ver dentro de la primera quincena o el primer mes. Lo que sí tengo claro es que los que no tienen dosis de refuerzo, van a saturar los centros de vacunación".
Agrega que este interés por la inoculación, derivado de poder transitar libremente es claro: "Hay mucha gente que dice 'ya, una primera dosis, OK; la segunda, ya; una tercera, no voy; más cuando el ministro anuncia una cuarta dosis para abril o marzo. Entonces la gente empieza a cuestionar y a relativizar el tema de que con el 80% se lograba la inmunidad de rebaño, que era lo que anunció el Gobierno. Por otro lado la gente dice que esto atenta contra un derecho humano, que es la libertad de decisión, de desplazamiento e incluso, en algunos países, la libertad de trabajo. Por lo pronto, con la gente que he conversado y que estaban con dosis atrasadas, corrieron a ponerse la dosis de refuerzo para desbloquear su pase".
Consultado si lo sanitario pareciera secundario en la decisión ciudadana, opina que "uno conversa con mucha gente joven y se vacunan para entrar a pubs y discoteques, es una cuestión increíble, no por salud sino para moverse. ¿Entonces dónde quedan tus libertades?"
Una visión de conveniencia que comparte Felipe del Campo, propietario del gimnasio Biocenter, que cuenta con 550 alumnos activos.
Dice que tanto ellos como sus clientes han puesto el mayor de los esfuerzos para que la enfermedad no ocupe como caldo de cultivo estos espacios, porque a nadie le conviene. "La gente que viene al gimnasio es súper responsable y quiere vacunarse porque no quiere perderse el gimnasio, pierden mucho si no tienen el plan de vacunación al día", detalla.
El pase de movilidad aquí es vital y de eso depende el poder ser parte del espacio: "En la entrada todos los días se escanea el QR y después de eso la gente ingresa sus datos en la web y piden su horario. Cuando los usuarios vienen, tienen que mostrar el QR, el pase de movilidad habilitado y la toma de cupo, y ahí se verifica que el QR sea de la persona. Ese filtro tienen que pasar par estar dentro del gimnasio", acota.
"Para los usuarios que están dentro del gimnasio, ellos están más tranquilos con personas vacunadas. Aquí el 100% está vacunado, entonces se entrena tranquilo", añade Carolina Oyarzún, jefa de sucursal Puerto Montt de Sportlife.
Acostumbramiento
Un aspecto que parece facilitar el ir por la tercera dosis, aparte de lo sanitario y a necesidad de moverse libremente, es que al parecer las personas ya están más que acostumbradas a portar y mostrar sus credenciales sanitarias.
"Con los pases de movilidad, hemos tenido un número muy bajo de personas con problemas, porque estamos informando con un mes de anticipación por nuestras redes sociales, por correo, aquí en nuestro mesón, los profesores... los canales de comunicación han funcionado perfectamente como para que no exista ese problema", explica Oyarzún de Sportlife.
Eduardo Salazar, presidente de la Cámara de Comercio, Industria y Turismo de Puerto