Las necesarias certezas
Existe unanimidad entre los analistas en torno a que una de las primeras tareas del nuevo gobierno será la de entregar, al país y al mundo, certezas acerca del futuro. A los inversionistas, la certeza jurídica de que sus emprendimientos no sufrirán cambios en las reglas del juego; a sus adversarios políticos, la certeza de que el gobierno respetará las reglas del juego legal e institucional; a los aliados o colaboradores que espera atraer más allá de su coalición, la certeza moral de que no serán utilizados y luego desechados a la hora de conseguir objetivos políticos que ellos no comparten. Este desafío para las nuevas autoridades tiene también expresión entre nosotros, en nuestra Región de Los Lagos.
Durante los últimos 30 años nos hemos desarrollado extraordinariamente. Nos hemos convertido en una tierra de oportunidades a la que llegan, por decenas de miles, chilenos y extranjeros a contribuir y beneficiarse de nuestra prosperidad. Hoy, en Los Lagos, somos más de 800 mil habitantes. Nuestra matriz productiva se ha diversificado al grado de contar en la actualidad no sólo con una industria acuícola de clase mundial, sino también con una poderosa agroindustria, con una industria del cabotaje y la conectividad en pleno crecimiento y una actividad turística que se amplía y diversifica. Pero, al mismo tiempo, vaya paradoja de este desarrollo, estamos viviendo una profunda crisis hídrica, y, además, según datos oficiales, la pobreza multisectorial es de las más profundas del país. Ese constituye de por sí un enorme desafío a superar.
En el plano político nos caracterizamos por el equilibrio: en la segunda vuelta electoral los dos candidatos prácticamente empataron aquí y la nueva coalición gobernante debe reconocer que es una minoría en el conjunto de los representantes populares electos por nosotros en todos los últimos comicios. De 30 municipios, no encabezan ninguno, de 12 parlamentarios en ambos distritos, tienen solamente uno; y de 20 consejeros regionales que componen el cuerpo colegido, la futura coalición de gobierno tiene tan sólo dos representantes. Lo que, sin duda, es además una anomalía con respecto a otras regiones de nuestro país.
¿Qué certezas tenemos derecho a exigir desde esa, nuestra realidad? La certeza de que quienes ocuparán los casi 50 cargos regionales que el nuevo gobierno debe designar, se orientarán en su quehacer más por la realidad y las evidencias que por la ideología; que intentarán resolver los problemas de la región, guiados más por las necesidades objetivas que por lo que la contienda política aconseje; que considerarán siempre la opinión de todos, no solamente las de sus aliados. En definitiva, que tendrán siempre como guía las necesidades de nuestra región y sus habitantes.
Sabemos que las actividades que encabezan el desarrollo regional traen consigo problemas que afectan al medio ambiente y en algunos casos a sectores sociales específicos. Para solucionar esos problemas, esperamos de las nuevas autoridades regionales una capacidad de gestión renovada, no subordinada a ideologismos o eslóganes políticos. Necesitamos que desoigan voces obnubiladas de ideología que claman por eliminar la industria acuícola, porque daña el fondo marino; o la actividad pecuaria, porque el ganado genera gas metano.
En cambio, esperamos que nos demuestren su capacidad para proponer y aplicar medidas específicamente orientadas a solucionar esos problemas y no a tratar a la actividad económica como si fuera una enemiga. Necesitamos que lo hagan basados en toda la capacidad técnica y evidencia científica que puedan reunir. Aspiramos a que busquen esas soluciones de la mano con empresarios, trabajadores y la comunidad.
Lo que los habitantes de esta región exigimos, en suma, es resolver los problemas que trae consigo el desarrollo, fortaleciendo las actividades que a su vez fortalecen a nuestra región y no tratándolas como enemigas a eliminar.
No tengo derecho a dudar de las buenas intenciones y de las ganas por cambiar las cosas, pero siempre es bueno reservar un espacio a la duda. Por ello, si proceden del modo que demandamos, nos habrán dado las certezas que necesitamos y sin duda podrán contar con nuestro apoyo a sus esfuerzos para que nuestra hermosa Región de Los Lagos siga siendo la tierra de las oportunidades que hoy día es.
"Lo que los habitantes de esta región exigimos, en suma, es resolver los problemas que trae consigo el desarrollo"