Correo
Directiva de la Convención I
Escribo con relación a la misiva publicada en la edición de El Llanquihue del 11 de enero de 2022 firmada por Pablo Brahm (titulada "Directiva de la Convención I") haciendo una caricatura de la mesa directiva de la Convención Constitucional, desmereciendo su ocupación y capacidad para dirigir tan importante labor. Yo creo que el señor Brahm no tiene claridad que tanto la doctora María Elisa Quinteros como el doctor Gaspar Domínguez tienen estudios de posgrado en salud pública, lo cual entrega un grado de conocimiento en leyes y políticas públicas. Por lo demás, ellos son los encargados de dirigir el proceso, asegurando la participación y avance en la nueva Constitución; no cae en ellos la exclusividad de redactarla.
Además, en nuestra historia ha habido muchos médicos que han sido importantes políticos en la escena nacional desempeñándose como gobernadores regionales, intendentes, alcaldes, presidentes del Senado, ministros de distintas carteras y Presidencia de la República; lo anterior como ejemplo de que sí tienen capacidad de dirigir un organismo tan importante como la Convención.
También me gustaría destacar que el espíritu de la Convención Constitucional es la participación de distintos ciudadanos, pertenecientes a distintas comunas, distintas ocupaciones y distintas realidades, para que sea representativa de todos los actores de la comunidad. Le quiero recordar que hay constituyentes abogados participando en las distintas comisiones, por lo cual tengo confianza en que el producto de este proceso será más justo que el redactado entre cuatro paredes que tenemos en la actualidad.
Tomás Junker Cárcamo
Directiva de la Convención II
Menos Jaime Bassa, más Gaspar Domínguez. El nuevo vicepresidente de la Convención Constitucional tiene la película muy clara acerca de su rol como articulador de acuerdos.
Jaime Muñoz
Adultos mayores y Estado
El sector salud chileno es un sistema de carácter mixto, compuesto de dos subsistemas, el público (Fonasa) y el privado (Isapre). Al primero está adscrito el 80,4% de la población, mientras el 19,6% adscribe al sector privado, según información de la Superintendencia de Salud. El acceso a uno u otro está determinado por la capacidad de pago de las personas. Es decir, que quienes pueden pagar un seguro de salud acceden a centros privados para atender sus necesidades sanitarias, mientras que los que no pueden adquirir el seguro deben recurrir a centros públicos para su atención.
El Censo 2019 concluye que la población del país envejece de manera acelerada, pasando de ser el 6,6% el año 1992 al 11,4% al 2017. Para el 2035, el INE proyecta que la población mayor de 65 años será el 19% del total nacional. Los Lagos contabiliza casi 160 mil adultos mayores, representando al 17,7% de la población del territorio.
Diversos estudios han establecido que un tercio de los adultos mayores no alcanza a cubrir sus necesidades con sus ingresos, mucho menos le alcanzará para pagar un seguro en isapre, por lo cual se engrosará la demanda de prestaciones para el tratamiento de sus enfermedades en el sector público de salud.
Ante esto surgen algunas preguntas, por ejemplo, ¿cómo se absorberá esta demanda?, ¿cómo se modernizará la atención para entregar una atención oportuna, segura y de calidad a nuestros adultos mayores?, ¿qué políticas públicas se pueden implementar para mejorar la calidad de vida de este grupo etario que les permita prevenir la aparición de enfermedades crónicas?, entre otras.
En este sentido, el nuevo gobierno tiene el desafío de convocar a todos los actores sociales, sin egoísmos políticos, para atender esta necesidad pública como una política de Estado, a fin de establecer a la dignidad como un factor constructor de legítimas políticas sociales. No olvidemos que, al final, todos seremos adultos mayores.
Gabriel Urbano Véjar, académico de la Universidad Austral de Chile, sede Puerto Montt
Pasarela sobre calle Copiapó
Algún día el alcalde y los concejales de Puerto Montt que aprobaron la pasarela sin objeciones tendrán que rendir cuentas por el horror de pasarela que se levanta sobre la calle Copiapó. Me asombra la escasa capacidad de fiscalización de los ediles y la nula autocrítica de quienes estuvieron y están en la Seremi de Vivienda.
Pedro Ramírez
Derechos y deberes
Todos los días, en cualquier momento, en cualquier oportunidad, todos exigen derechos, derechos y más derechos. ¿Pero dónde están los respectivos deberes?
El gran problema de hoy es que se exigen muchos derechos, pero nadie está dispuesto a tener deberes. En algún momento se debe comenzar a implementar la ecuación perfecta de mis derechos y mis deberes.
Luis Enrique Soler