"El problema central del nuevo gobierno va a ser la crisis política que atravesamos"
PROYECCIÓN. El economista analizó el futuro político y económico que enfrentará el país, a partir del próximo 11 de marzo, cuando se efectúe el cambio de mando. Desmenuzó además el escenario económico por el que pasa la Región de Los Lagos.
La complicada situación de la economía nacional, sumada a la inflación y la obligación de retomar la responsabilidad fiscal, transforman al tema económico y político en un fierro caliente que deberá tomar el presidente electo Gabriel Boric, a partir del próximo 11 de marzo.
En este sentido, Jorge Weil Parodi, máster en Economía Política y doctor en Ciencias Económicas, afirma que la principal dificultad que deberá enfrentar el próximo gobierno de Apruebo Dignidad será la crisis política por la que atraviesa el país.
"Cualquier reforma económica, para que tenga credibilidad y aceptación por parte de la ciudadanía, debe ser impulsada por una autoridad legitimada y reconocida", aseguró. Agrega que tanto las reformas políticas como económicas deben ir de la mano, para lograr un real impacto.
Respecto a la situación regional, el académico del Programa de Ciencias Políticas y Administración Pública del Departamento de Gobierno y Empresas de la Universidad de Los Lagos, explica que la situación laboral de la región requiere de un "impulso a las actividades productivas legales y al empleo formal, con el propósito de reintegrar la fuerza de trabajo".
- ¿Cuáles son sus expectativas respecto a este nuevo escenario político-económico?
- Habría que señalar que para que algo nuevo se inicie, el proceso de los últimos 30 años se tendría que acabar. En las condiciones actuales, las fuerzas políticas y económicas tradicionales van a continuar defendiendo el modelo de sociedad que ha imperado en el último medio siglo en Chile y ejercerán -sin duda- una fuerte oposición a las medidas que impulse el nuevo gobierno. Por lo tanto, la transición desde un modelo político autoritario impuesto en los 17 años de dictadura y extendido a una administración civil del Estado, gobierno y parlamento, corresponde al ciclo político que se termina, no sin resistencia.
- ¿Cuál ha sido el rol de los movimientos sociales?
- Los movimientos sociales han tomado el relevo. Sus cuestionamientos al "orden establecido" han evidenciado la incapacidad del sistema político tradicional de responder a sus reivindicaciones y resolver la crisis integral que enfrentamos. Esta crisis se mide en la envergadura e integralidad de las dimensiones involucradas; en la magnitud de las disfuncionalidades; en la extensión del descontento social; en el rechazo ciudadano a la elite política y en el rol pasivo que ha jugado el Estado en diversas materias.
- ¿Cuáles son las medidas que más necesita el país?
- El problema central del nuevo gobierno va a ser -sin lugar a dudas- la crisis política por la cual atravesamos. Ese es el nudo del problema. Cualquier reforma económica, para que tenga credibilidad y aceptación por parte de la ciudadanía, debe ser impulsada por una autoridad legitimada y reconocida por la población. No basta la legalidad y la fuerza coercitiva del Estado. Por lo tanto, las reformas políticas tienen que ir de la mano con lo económico y viceversa, para que esto último sea eficiente en sus impactos sobre el empleo, la inversión, la inflación, la evasión tributa-