Alexis brilló en La Paz para darle esperanza a la Roja rumbo a Qatar
CLASIFICATORIAS. El tocopillano fue la estrella en el 3-2 sobre Bolivia, con dos goles y un despliegue increíble en la altura. Por Chile completó 48 tantos.
Redacción
Tras la derrota frente a Argentina por las Clasificatorias, hubo quienes quisieron jubilar a Alexis Sánchez. No hizo un buen partido ese día, al igual que el resto de la Roja, y es probable que ni siquiera se haya enterado de las críticas, pero ayer ante Bolivia tuvo un rendimiento tan brillante que parecía tener la intención de demostrar que le queda mucha cuerda y talento.
El tocopillano se inscribió con dos goles que le hicieron sumar 48 con la camiseta de la Roja y 20 en Clasificatorias para liderar el 3-2 frente a los altiplánicos, pero no se contentó con eso: guió el juego del equipo y corrió los 97 minutos que se jugaron en La Paz, a 3.600 metros de altura sobre el nivel del mar, un astro total.
El triunfo era obligatorio para seguir soñando con un cupo en el Mundial de Qatar y el Niño Maravilla lo tomó como un desafío personal que extendió a todos sus compañeros en una actuación simplemente brillante que le dio aire al equipo de Marín Lasarte cuando ya pocos creían en este proceso.
Un diluvio
El partido debió retrasarse media hora de su programación original debido a que una intensa lluvia sobre La Paz dejó el campo de juego completamente inundado y en esos 30 minutos los funcionarios del estadio trabajaron duramente, incluso con baldes, para sacar el agua de la cancha.
El juego a ras de piso era imposible en lo que hasta antes del partido parecía una piscina. Eso le quitó en parte los poderes a Sánchez, quien antes de los cinco minutos ya había intentado un par de ataques en busca de Ben Brereton, pero las condiciones adversas dificultaron su trabajo.
Aun así Chile construyó una linda jugada colectiva por la zona derecha y tras toques de Brereton, Marcelino Núñez y Mauricio Isla el goleador de la Championship inglesa tiró un centro a Sánchez que terminó en córner para la Roja.
Fue el prólogo para el golazo del Niño Maravilla, quien a los 14 minutos fusiló al arquero Carlos Lampe con un tiro libre cuando toda la defensa altiplánica esperaba el centro.
El dominio de Chile se mantuvo y pareció que los jugadores de Martín Lasarte habían encontrado el camino muy tempranamente.
Momentos de martirio
Bolivia no había renunciado, solo esperaba el momento. Sabía cómo jugar en la altura y no se volvió loca buscando el empate: confió en que llegaría la oportunidad y así fue.
Tras una gran reacción de Cortés ante un tiro desde fuera del área de Erwin Saavedra que se convirtió en córner, el defensor central Marc Enoumba les ganó el cabezazo a Gary Medel y Erick Pulgar para igualar la cuenta a los 37 minutos.
El empate provocó el desorden del cuadro nacional y un nuevo aire para los locales.
No se habían jugado más de algunos segundos del complemento cuando una jugada de ataque de Bolivia se enredó en el área chilena y todo el cuadro local reclamó una mano de Gary Medel. No hubo cobro y tampoco consulta al VAR, descompuesto por la lluvia. Fue salvada de la Roja y el aviso de Bolivia que se fue con todo para buscar la ventaja.
Chile aguantó el chaparrón como pudo e intentó responder con poco éxito. Los locales buscaron con contragolpes y pelotazos. Y la defensa de la Roja se veía apurada con los embates altiplánicos. No había margen de error y se notó en la falta de confianza de Medel hacia el portero: siempre que pudo reventó las pelotas que caían sobre el área.
Final feliz
A los 65 minutos, Cortés tuvo tres intervenciones notables para salvar su arco. Y a los 67 desvió una pelota que iba muy esquinada. Se ganó su puesto con creces.
Lasarte recién entonces decidió mover la banca y coincidencia o no la Selección encontró el camino.
A los 77 minutos, llegó una jugada milagrosa: Sánchez hizo un largo cambio de frente hacia su amigo Isla, quien habilitó de manera perfecta a Núñez para marcar el 2-1. El Sol había salido en la cancha.
El astro máximo lo logró: Alexis tomó la pelota a los 85 minutos, evadió a un rival y marcó el 3-1 para demostrar que es el mejor y que todavía puede echarse el equipo al hombro.
Pero había que seguir sufriendo: Suazo perdió una pelota por el sector izquierdo y permitió el centro de Henry Vaca que Marcelo Moreno Martins cabeceó al gol a los 88 minutos. El resto fue rechazar y hacer tiempo, pero la Roja lo consiguió y el 3-2 le dio un respiro. Fue un final feliz.
Chile, con 19 unidades, al cierre de esta edición quedaba quinto en la tabla sudamericana, a la espera del resto de los encuentros.