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salvando este año que ha sido muy difícil para este rubro", aseguró. En torno a los buses intercomunales, Céspedes indicó que existe un tema de diseño, de aquellos que recorren una menor distancia y que tienen 50 menos kilómetros en su destino
Reconoció que la normativa de transporte es muy limitada y que las máquinas pueden llevar pasajeros arriba del bus, en toda su extensión, excepto que alguien utilice su pisadera, por lo tanto, puede ir repleto.
En este sentido, la normativa del Ministerio de Transporte apunta a que su equipo de fiscalización controla esa capacidad, que tengan buena estabilidad, que las condiciones mecánicas junto con la documentación al día que debe portar el conductor.
"Lamentablemente no tenemos la facultad de poder obligar al chofer a bajar gente o que esta persona obligue al pasajero a colocar su protección facial, esas son facultades que debe hacerla cumplir la autoridad de salud. Ambos entes hemos realizado fiscalizaciones en este sentido", explicó.
Céspedes reveló que el problema es mucho más complejo, por lo tanto "no existe una solución inmediata que se haga cargo de este problema".
Manifestó que con respecto al reglamento que rige la actividad, el MTT desarrolla campañas relacionadas para que las personas utilicen sus mascarillas "y que si viaja mucha gente, que tengan el cuidado necesario, entre otras recomendaciones para brindar la debida seguridad para el viajero. El llamado es a la vacunación masiva, para que en el caso de cualquier infección no se transforme en una situación que luego se deba lamentar y que tengan consecuencias más graves para la salud".
Marcelo López es el administrador de la empresa Taebus, con base en Frutillar, y que actualmente cuenta con una flota de 32 minibuses que unen la capital regional con esta ciudad lacustre. "Tratamos de mantener la máxima atención a la parte sanitaria y en lo posible llevar a a los usuarios sentados, si es que el espacio lo permite, pero igual se completa; tampoco se les puede prohibir al traslado si hay cinco o diez esperando en un paradero, porque en esta época se abarrotan", expresó.
El ejecutivo aseguró que en el paradero de Frutillar, frente al lago, por ejemplo, tratan de regular la subida de pasajeros ante la alta demanda "pero a veces suceden hechos de violencia contra el inspector y se ponen agresivos, en vez de tener paciencia de aguardar la otra salida", lamentó.
Tareas diarias
Una posición similar es la que se entrega desde la administración del Terminal de Buses de Puerto Montt, afirmando que el cumplimiento de las normas sanitarias en los buses es fiscalizado a diario por la seremi de Transportes en el Terminal de Buses.
La fuente aseveró que las máquinas salen de la losa del rodoviario cumpliendo con los aforos estipulados por la autoridad.
"Colaboramos con la tarea que realiza la autoridad en su tarea de fiscalización, reforzando los llamados a tomar medidas sanitarias correspondientes, por lo que en el recinto se entregan mensajes preventivos -a través de folletos, audios y pantallas- sobre la base de la información oficial del Minsal", manifestaron desde el terminal puertomontino.
Además se añaden las debidas demarcaciones y separaciones de acrílico en los servicios, para reducir las posibilidades de propagación del virus.
Reclamos de vecinos
Sin embargo, a nivel de la comunidad que utiliza estos minibuses, la crítica de los sectores rurales está dirigida a que las máquinas siempre circulan llenas y no se observa distanciamiento físico entre los pasajeros.
El tesorero de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos Rurales y Urbanas, Alfredo Friedli, quien es además dirigente del sector Piedra Azul, afirmó que siempre ha manifestado preocupación por la movilización que se aprecia en la Carretera Austral, "pero de parte de las autoridades no ha habido soluciones y son los usuarios los que terminan perdiendo".
Comentó, por otro lado, que los servicios escasean durante los fines de semana. "No queremos generalizar, pero hay algunas micros que llegan hasta Caleta La Arena, son más nuevas y pasan llenas, pero tenemos que esperar que pasen cada media hora o 20 minutos y las frecuencias en general han bajado, por eso pedimos que se respeten los horarios establecidos", dijo.
Sin describir cuáles son las empresas aludidas, Friedli afirmó que hay algunas que son limpias, pero otras que "da asco sentarse y el foco infeccioso es alto. Se nota que no las sanitizan en forma completa, diariamente o una vez a la semana. La gran mayoría salen repletas en el terminal con rumbo a Piedra Azul, Quillaipe, Metri, Chaicas y Lenca y se van tomando personas en el camino", expresó el vecino.
Indicó que el aforo hace tiempo que se perdió y en el sector del Mall Costanera, por ejemplo, no se detienen y cobran lo que quieren. "Hay mucha gente que va estornudando, a los choferes les da lo mismo que suban con mascarilla, porque estos pasajeros deberían bajarse si no lo hacen; sólo interesa cobrarles", señaló.
Y lo otro que acusa es "que han subido demasiado los pasajes por tramos que son cortos. Por un recorrido de 11,4 km cobran $800 y otras hasta $1.700 por los 45 km".
"La normativa del Ministerio señala que el minibús puede ir lleno, excepto que la gente vaya en la pisadera de la máquina "
Nicolás Céspedes, seremi de Transporte
"Hay buses y empresas que se preocupan de que el transporte cumpla adecuadamente su recorrido, pero hay otras que realmente da asco sentarse. Son foco de infecciones".
Alfredo Friedli, Dirigente vecinal de Piedra Azul
5 mil son los buses que el Ministerio de Transporte contabiliza en su base de datos y que operan en la Región de Los Lagos.
32 son los minibuses que posee la empresa Taebus de Frutillar, pero que por la pandemia y falta de conductores debió bajar a la mitad el número de máquinas.
1.120 metros lineales fue la oferta que se presentó este año en la Ruta Bimodal, desde Puerto Montt hacia Chaitén y Ayacara.