137 años de El Llanquihue
En este nuevo aniversario, esta casa periodística con asiento en Puerto Montt renueva su compromiso de periodismo serio y responsable con la zona sur austral del país. La pandemia ha representado un desafío formidable para que El Llanquihue entregue información en medio de las fake news tan dañinas.
Hace poco más de dos años, el mundo vivía los preámbulos de una pesadilla sanitaria que se extiende hasta hoy. A esas alturas de 2020, ya se sabía del virus que se expandía desde China y los gobiernos de los países de todo el orbe se preparaban para lo que asomaba como la primera pandemia del siglo XXI, esta vez con un mundo unido de forma muy intrincada, merced al comercio internacional y a las redes de transporte. Desde entonces, todo ha cambiado. El mundo de febrero del año 2020 es muy distinto al de febrero de 2022. Si bien la peor parte de la pandemia del covid-19 parece haber remitido gracias al exitoso proceso de vacunación, persiste la amenaza de enfermarse, sobre todo para los no vacunados, además de la tensión en los sistemas de salud.
En este escenario, tan improbable hasta hace dos años como desafiante en la actualidad, ha navegado diligentemente el Diario El Llanquihue, que hoy cumple 137 años de servicio a la comunidad. Tal como lo tuvieron que hacer numerosas empresas en los más distintos rubros, el diario señero del sur austral del país adaptó sus formas de trabajo y procedimientos periodísticos para ajustarse a la nueva realidad y continuar por la senda de la información seria, objetiva y responsable que tantas generaciones han ejercido en Puerto Montt desde el año 1885.
Cuando el país se sumía en la incertidumbre de la pandemia, con ciudades confinadas y una actividad económica constreñida sin plazo final a la vista, ahí estuvo El Llanquihue para, a través de sus distintas plataformas, llevar el máximo de certezas posibles a sus lectores. Adaptados rápidamente a ese nuevo entorno, los periodistas de este medio desplegaron nuevas rutinas de trabajo y de contacto con la comunidad para mantenerse fieles al mandato de informar con oportunidad y responsabilidad al sur austral del país en una circunstancia histórica tan inesperada.
La sociedad regional ha premiado este esfuerzo. Un mundo en el que las fake news son cosa del día a día, y con algoritmos informáticos que ponen en serio riesgo el sentido de comunidad y la tolerancia, la labor diaria de El Llanquihue, incólume desde el siglo XIX, se ha hecho todavía más importante.