"Es complejo, no sólo por los productos que comercializan, sino porque complican el paso de las personas (al instalar sus puestos en las veredas)... además, uno muchas veces les quiere decir algo, pero no responden de buena manera...". Es la experiencia que presenta Gabriel Leiva, de Electrónica Real, respecto a la forma en la que los comerciantes establecidos deben convivir con los informales.

Los primeros se quejan, principalmente, de tres factores: que los ambulantes venden los mismos productos y a un menor valor puesto que no es la misma calidad y, por lo demás, quienes los comercializan no pagan impuestos, arriendos, ni personal. Luego que muchas veces, en los lugares en los que se instalan, tapan las vitrinas y, por ende, no pueden exhibir sus productos al público en general, ya que estos espacios lo que se luce es lo informal.

A ello se suma, según dicen, las dificultades que generan en el desplazamiento de las personas. Razón por la cual el tránsito de consumidores disminuye, lo que se traduce en que al existir un menor movimiento, las ventas caen.

Gabriel Leiva reconoce esta situación. "Complican mucho la pasada de la gente para acceder a los locales".

Es por ello que entre los comerciantes valoran la promulgación de la nueva ley que sanciona el comercio ilegal, ya que entre otros aspectos le otorga al Servicio de Impuestos Internos (SII) la posibilidad de fiscalizar si es que los ambulantes cuentan o no con el inicio de actividades y la declaración del origen de sus productos. Situación que antes no ocurría.

Y es que precisamente el que no cancelen sus tributos es uno de los principales reclamos del comercio establecido hacia el informal, al marcar la diferencia respecto de que aparte de este elemento, tienen que cancelar el arriendo, cotizaciones y sueldos de los trabajadores.

De ahí que califiquen de "competencia desleal" el ejercicio que realizan los ambulantes. Más aún si se tiene que tomar en cuenta que por concepto de arriendo, los locatarios de calle Antonio Varas, principalmente, pagan entre un millón y medio y los dos millones y medio de pesos dependiendo de la ubicación y las características del recinto.

"El 78% de los comerciantes arriendan sus locales", complementa Luis Díaz, delegado del tramo Concepción-Chillán de la calle Antonio Varas y dirigente de la Cámara de Comercio.

"Pagamos"

Una visión similar es la que expresó Soledad Haro, de "Marión", quien admite que les afecta cuando se instalan los ambulantes afuera de su local.

Más aún si operan en el mismo rubro. "Nosotros pagamos impuestos y el arriendo, pero ellos no cancelan nada. Entonces, perjudica que se instalen afuera y no solo a nosotros, sino que a todos".

Más allá de la calidad de los productos, el que vendan, por