Boric y las movilizaciones
El Presidente electo, Gabriel Boric, tiene como principal desafío conducir un gobierno de "normalización democrática" para este territorio llamado Chile -nuestra Ñuke Mapu-. El ciclo político que vivimos -marcado por la Convención Constitucional y el histórico triunfo del pacto Apruebo Dignidad- tiene su génesis en las movilizaciones sociales que se levantaron contra el modelo político y económico heredado de la dictadura cívico-militar.
Para entender este momento político es fundamental comprender las luchas territoriales del pueblo nación-mapuche desde los años 90; la revolución pingüina de 2006 y 2008; las movilizaciones ambientales contra HidroAysén de 2010 y el "segundo puntarenazo" de 2011, por cierto, las multitudinarias manifestaciones universitarias del mismo año; las concentraciones en todo el país contra las AFPs desde 2014; las olas del movimiento feminista que llegan para quedarse en 2018; las permanentes denuncias contra el daño ambiental, la violencia policial y las violaciones a los derechos humanos durante los gobiernos civiles.
Todas estas luchas llevan al 18 de octubre de 2019. La olla a presión reventó, todas las banderas y todas las demandas se unieron en una sola frase: No son 30 pesos, son 30 años. El pueblo pateó el tablero político, y nosotros y nosotras, quienes sufrimos los resultados de las decisiones económicas pensadas en el bolsillo de los empresarios y no en la vida de la gente ni de la naturaleza, pusimos en jaque a los poderosos, a los que se creen dueños de Chile.
El futuro gobierno tiene una enorme responsabilidad histórica: superar el neoliberalismo, avanzando hacia un modelo político y económico basado en nuevas matrices productivas y energéticas pensado desde las regiones, sustentable, equitativo social y territorialmente. Tal y como se logra percibir, las luchas sociales que llevaron al 18-O tienen una constante, esta es la búsqueda del ejercicio de derechos básicos que en otros países de la OCDE, e incluso de Latinoamérica, están garantizados hace décadas.
El nuevo gobierno no tiene mayorías parlamentarias, por tanto, será responsabilidad de nosotros y nosotras impulsar cada avance social desde las calles hacia las instituciones, y defender cada demanda ciudadana en la nueva Constitución plurinacional. El pueblo sacó electo a Boric, y es junto al pueblo con quien Boric debe gobernar.
Orietta Llauca Huala, ex candidata a senadora por Apruebo Dignidad
137 años de El Llanquihue
En un nuevo aniversario de su fundación (12 de febrero de 1885), queremos reconocer públicamente el gran mérito de mantener de manera seria y ordenada la entrega de noticias, reportajes e informaciones; tanto de manera local como del acontecer nacional al Diario El Llanquihue, quien en sus 137 años de existencia se ha mantenido y consolidado como un medio de información de confianza para mantenernos al día de lo que nos acontece en nuestra bella Región de Los Lagos.
Esperando que ante el devenir de los próximos acontecimientos internacionales, nacionales y locales siempre se priorice la veracidad y objetividad de los hechos informados, para que todos los usuarios de este medio informativo puedan seguir confiando en ustedes como un canal importante de información y una fuente fidedigna para la formación de opiniones de sus lectores.
Cristian Palma Valdés, presidente regional del Partido Republicano
Derecho de propiedad
En relación a la nota publicada en su medio, "Comisión aprueba una polémica norma de derecho de propiedad", quizá el motivo detrás de la decisión, que deja sin amparo constitucional al derecho de propiedad sobre bienes incorporales, y afecta directamente a los derechos de los trabajadores sobre las cuotas de fondos de pensiones adquiridas con sus ahorros en las AFP, sea el poder "nacionalizarlos" mediante una posterior ley simple, sin indemnización alguna, mismo destino que podrían correr patentes de invención, medicamentos, propiedad industrial, propiedad sobre software, derechos en contratos, y el derecho real de herencia.
De no ser así y estando seguramente yo en un profundo error, está disposición debiera ser corregida de forma rápida y sin mucho debate ni trámite.
Lorenzo Miranda Morales
Redes sociales
Con la popularidad del documental de Netflix "The Tinder Swindler" ("El estafador de Tinder" en español) y el crimen ocurrido en Inglaterra -donde una joven de 19 años perdió la vida tras convivir durante tres meses con su pareja, a quien conoció a través de una aplicación de citas y que hoy es sindicado como el responsable de su muerte - queda abierta la pregunta de si las redes sociales son o no peligrosas. Mi respuesta es un rotundo no.
Las redes sociales son relevantes en la sociedad actual y nos ofrecen un mundo de oportunidades. Existen para conectar personas en torno a un tema en común, ya sean familiares o amigos, o personas que aman un videojuego, tomar fotografías o bien buscan un espacio dónde conocer gente y pasarla bien. También son fuente de nuevos clientes para grandes y pequeños negocios.
Como todo en la vida, el secreto es ser responsables a la hora de usarlas e interactuar en ellas. Tanto las personas como las empresas deben cuidar la información personal, no exigir datos privados a otros usuarios y proteger la privacidad de la información que se comparte voluntariamente entre usuarios o entre un cliente y un negocio. En el caso de los jóvenes, el rol de los padres es de extrema relevancia. Su labor es advertir sobre el uso responsable de la tecnología o redes sociales, sin la ingenuidad de pensar que detrás de una foto o perfil, se encuentra la misma persona que creemos conocer y con la claridad de que es imposible conocer las motivaciones o intenciones de quién está tras la pantalla. Este rol educativo es el mismo que se entrega para cuidar su integridad cuando se enseña a no tener secretos con los padres o tutores, no hablar ni recibir regalos de extraños o aceptar una invitación para irse con un desconocido en la calle. En el documental y en la tragedia ocurrida en Londres hay un factor común: las personas involucradas se conocen mediante una aplicación de citas, luego interactúan por mensajería y llamados telefónicos para, eventualmente, conocerse en persona. Pero ojo, Simon Leviev (del documental de Netflix) era un ladrón y estafador antes tener un perfil en Tinder, al igual que el joven acusado de asesinato en Londres que, de acuerdo a los antecedentes recabados, sería un hombre controlador y violento, que no supo lidiar con el inminente regreso de la víctima a Canadá.
Ariel Jeria, gerente general de Rompecabeza